La Caixa ha celebrado hoy con el tradicional toque de campana el ‘bautizo’ bursátil de su banco cotizado que parece haberse ganado el favor de los inversores y analistas a juzgar por las revisiones alcista de ‘rating’ y el repunte del valor durante buena parte de la sesión en el parqué madrileño.
Sin embargo, este repunte se ha desinflado a media jornada, y ha dejado el valor en plano. Los expertos apuntan a que el entusiasmo de primera hora se ha apaciguado con el avance de la sesión, ya los inversores han preferido apostar por los bancos de más tradición y peso en el selectivo madrileño para aprovechar así el repunte del Ibex y hacer caja con el rebote de primera hora.
Isidro Fainé, presidente de la nueva marca de la Caja de Ahorros de Barcelona y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), ha destacado que CaixaBank se ha convertido hoy en el décimo banco europeo por capitalización bursátil con un ‘core capital’ que en breve alcanzará el 11%, tras la desinversión en sus seguros de no-vida y la conversión de sus bonos recientemente emitidos, con lo que cumple ya los requisitos de la futura normativa Basilea III.
Esta cifra ya descuenta las provisiones por impagos con que cuenta la nueva entidad, en la que se incluye la cartera industrial en Telefónica y Repsol. Con este movimiento y su publicidad, CaixaBank ha buscado desmarcarse también de las voces que se levantan en el sector de las cajas para que estas provisiones computen positivamente en los test de estrés a la banca europea cuyos resultados se conocerán este verano. La nueva entidad, según sus propias cifras, ya cumple con holgura los requisitos del supervisor bancario del Viejo Continente tal como están formulados.
No obstante, Fainé ha señalado que su grupo bancario mantendrá su modelo de negocio basado en el “capitalismo social”. En esta línea ha señalado que el grupo de la Caixa mantendrá sus políticas de labor social, ya que “la LORCA lo hace posible”. Unas palabras que chocan con las de algunos directivos de cajas que han criticado recientemente el que la obra social de las ‘nuevas cajas’ sólo pueda financiarse a través del cobro de dividendos. El último en sumarse ha estas críticas ha sido el presidente de Caja Granada que ha afirmado que el nuevo sistema impuesto a las cajas “hace peligrar su modelo de negocio”.
El grupo la Caixa mantiene una participación del 81% en el nuevo banco cotizado, por lo que percibirá unos dividendos para su obra social mayores a los de otras entidades que han debido dejar en manos de terceros una mayor parte de su accionariado.
Fainé ha comentado en el ‘bautizo’ de la nueva cotizada que espera que la reforma de las cajas genere un cambio trascendental para la economía española. “El campanazo que acabamos de oír, junto con los que vendrán este mes, me gustaría que tuviese un sentido de cambio de rumbo no tan solo para las empresas que cotizan en Bolsa, también para toda la economía española y todos los ciudadanos”, ha señalado el directivo del banco catalán.
Sin embargo, el también presidente de la CECA ha descartado hacer valoraciones sobre los procesos abiertos por Bankia y Banca Cívica y se ha limitado a señalar que “hay que ver el precio al que salen” a Bolsa.
Además, como todo buen bautizo que se precie, el debut de la nueva marca de la Caixa ha contado con unos padrinos de excepción, las agencias de ‘rating’. Tanto Standard & Poor’s como Fitch han otorgado hoy mismo una calificación crediticia de ‘A+’ para la entidad recién llegada a la Plaza de la Lealtad. Moody’s también ha incluido a la entidad en el club de la doble A. Las tres firmas han destacado la solidez del banco catalán frente a algunos de sus comparables, razón por la que todos han marcado una perspectiva positiva para las notas que han otorgado hoy a la nueva inquilina del Ibex.
Junto a estos padrinos, también se han querido dejar ver en el toque de campana grandes representantes del panorama empresarial español. En el estreno de CaixaBank se han dado cita, entre otros, los presidentes de Sacyr, ACS, Mutua Madrileña y representantes de la casa Morgan Stanley, además de altos cargos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), casa donde se ha celebrado el evento.
