El presidente electo de Panamá, Ricardo Martinelli, ha viajado a Brasil para entrevistarse con su homólogo Lula da Silva. En esta gira previa a su toma de posesión del 1 de julio, que también le llevó a Bogotá, Martinelli ha comenzado por afianzar relaciones con dos de los estados latinoamericanos considerados claves en la recuperación económica del país, especialmente en el apartado comercial y de la financiación.
Aunque no ha trascendido la agenda concreta que tratarán ambos presidentes, fuentes de la delegación panameña han confirmado que las conversaciones girarán en torno a futuros acuerdos comerciales y la posibilidad de lograr financiación para varios proyectos.
Hay que reseñar que Brasil aseguró en su momento su intención de convertir a Panamá en su plataforma comercial para Centroamérica y el Caribe. Sobre este respecto, el Gobierno brasileño afirmó que los puertos panameños eran susceptibles de convertirse en el centro de distribución, y por tanto de centralización, de sus exportaciones a los demás países de la región.
Antes de desplazarse a Brasil, Martinelli ha visitado otros dos países latinoamericanos. A comienzos de semana se reunió en Bogota con Uribe, presidente colombiano, con el que trató temas de seguridad. Colombia y Panamá comparten una frontera de 266 kilómetros y mantienen unas buenas relaciones diplomáticas pese a que no han alcanzado un acuerdo sobre el litigio comercial que los enfrenta en torno a la zona franca panameña.
Su visita a República Dominicana, el pasado viernes, estuvo centrada en el fortalecimiento de las relaciones existentes entre ambos países. Martinelli, del partido Alianza para el Cambio, resultó vencedor en los comicios del pasado 4 de mayo en Panamá frente a la oficialista Balbina Herrera.
