La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es cada vez más exigente en sus criterios de transparencia, y las cajas de ahorros, inmersas en pleno proceso de reestructuración, no son ajenas a este aumento de celo del regulador español, teniendo en cuenta además que a corto plazo podrían comenzar a emitir cuotas participativas con derechos políticos.
La CNMV ha exigido explicaciones adicionales sobre sus cuentas de 2009 a cajas de ahorros, entre las que se incluyen las dos grandes del sector, La Caixa y Caja Madrid. Las inquietudes del regulador español se centran sobre todo en conocer si los activos disponibles para la venta de las cajas se han visto deteriorados por la caída de su valor, así como en la cartera de inmuebles que las entidades se han visto obligadas a adjudicarse debido a la crisis inmobiliaria, que dura ya casi tres años.
Las dos cajas intervenidas, Caja Castilla La Mancha y CajaSur, también han tenido que aclarar a la CNMV sus cuentas de 2009.
No obstante, fuentes del sector financiero han señalado a EL BOLETÍN que se trata de un seguimiento habitual que el regulador realiza para aclarar “información complementaria” que pueda ser relevante para los inversores españoles.
Estos mayores requisitos de transparencia no ponen en duda las cuentas presentadas por las cajas de ahorros, sino que tratan información complementaria. De hecho, los balances de las entidades ya han sido revisados por el propio Banco de España, que les ha dado luz verde.
El sector de las cajas de ahorros está en el punto de mira a la espera de que se complete su reestructuración, que ha cambiado por completo el mapa financiero español, y ante la posibilidad, abierta por la reforma de la Lorca, de que las entidades comiencen a emitir cuotas participativas con derechos políticos similares a las acciones de las compañías cotizadas.
No obstante, no sólo las cajas son miradas con lupa por la CNMV. El sector inmobiliario también es revisado de cerca. De hecho, la institución presidida por Julio Segura ha solicitado aclaraciones sobre sus cuentas de 2009 a empresas del sector del ladrillo como Metrovacesa, Reyal Urbis o Inmobiliaria Colonial, entre otras.
