Te reformo el piso a cambio de un alquiler más barato

Mercardo inmobiliario

Te reformo el piso a cambio de un alquiler más barato

Reformas en una vivienda

El trueque de alquiler por reformas, es una fórmula que gana terreno ya que puede interesar tanto al propietario como al inquilino. Si usted pensado en poner su piso en alquiler pero es reacio a acometer una reforma o no tiene dinero para hacerlo quizá debería saber que la Ley de Medidas de Flexibilización y Fomento del Mercado del Alquiler -que modificó en 2013 la Ley de Arrendamientos Urbanos- permite en su artículo 17 que el propietario puede sustituir total o parcialmente el pago de la renta a cambio del compromiso del inquilino de reformar o rehabilitar la vivienda alquilada.

En concreto, la ley dice que “en los contratos de arrendamiento podrá acordarse libremente por las partes que, durante un plazo determinado, la obligación del pago de la renta pueda reemplazarse total o parcialmente por el compromiso del arrendatario de reformar o rehabilitar el inmueble en los términos y condiciones pactadas”. Y estipula que, “al finalizar el arrendamiento, el arrendatario no podrá pedir en ningún caso compensación adicional por el coste de las obras realizadas en el inmueble”, pero también deja claro que las obras deben hacerse en los términos y condiciones pactadas ya que “el incumplimiento por parte del inquilino de estos términos “podrá ser causa de resolución del contrato de arrendamiento”. Además, fija la ley que “sin perjuicio de la facultad de resolver el contrato, el arrendador que no haya autorizado la realización de las obras podrá exigir, al concluir el contrato, que el arrendatario reponga las cosas al estado anterior o conservar la modificación efectuada, sin que éste pueda reclamar indemnización alguna”.

La cuestión que surge es si ésta fórmula que se concibió para poner pisos vacíos en el mercado de alquiler está cumpliendo su objetivo y está siendo utilizada por los arrendadores, una respuesta que es afirmativa por lo menos en opinión de Habitissimo, compañía que asegura que “cada vez más propietarios buscan inquilinos que reformen sus casas”, poniendo como ejemplo de esta tendencia que “sólo en el portal de Fotocasa existen más de 250 propiedades disponibles para reformar por el inquilino a cambio de descontarlo del precio del alquiler y permitir al arrendatario adecuar la casa a su gusto” para después apuntar que “sólo en Madrid y Barcelona existen casi un centenar de viviendas que ofrecen este trueque”.

Según este portal online de reformas “con esta fórmula, tanto propietario como inquilino se verían beneficiados. El inquilino avanzaría el dinero para la reforma que se descontaría de las futuras rentas y podría adecuar la casa a sus necesidades. Por otra parte, el arrendador conseguiría una casa en mejores condiciones que facilitaría futuros alquileres o la compraventa”, ya que “una vez ha finalizado el contrato de alquiler reducido, el propietario cuenta con un piso revalorizado que alquilará antes y por más valor”.

Desde Habitissimo aseguran que “con una inversión de 3.000 euros podrían renovarse aspectos fundamentales de una casa como es cambiar un baño viejo, una reforma sustancial en la cocina, instalar un suelo nuevo o realizar algún tipo de obra seca”. Además, este portal calcula que un presupuesto adecuado de 15.000€ para renovar un piso de 70 metros puede revalorizarlo entre un 20 y un 30% si se ejecuta con un buen asesoramiento profesional.

Pero es que además existen otras alternativas en el mercado que pueden ayudar a propietarios e inquilinos a llegar a un acuerdo para ‘cambiar rentas por reforma’ puesto que la reforma de la ley en 2013 impulsó el nacimiento de empresas como Alquiforma, que ofrece una fórmula diferente para tender puentes entre caseros e inquilinos.

Borja de los Mártires, gerente de Alquiforma explica que “cuando se aprobó la ley había dos millones de viviendas vacías y la idea surgió cuando vimos que había personas que querían alquilar su piso pero no lo hacían por no reformar, por lo que consideramos una buena idea convertirnos en una especie de intermediario para evitar fraudes o abusos parte de inquilino o propietarios”.

El gerente de Alquiforma aclara que el punto de partida para que se pongan a trabajar es que el dueño de una vivienda se ponga en contacto con ellos para proponer que su casa sea reformada a cambio de eximir al arrendatario de las rentas de alquiler, “una vivienda que nosotros ofrecemos a un inquilino interesado, con un descuento sobre el precio que se está pagando en la zona, después de proponerle hacer una obra que el inquilino pagaría a plazos con el aliciente de que mientras está sufragando dicha obra se evita abonar la renta”.

Borja de los Mártires pone un ejemplo para entender mejor el sistema: “Yo tengo una vivienda que se alquila en una zona en la que el precio de mercado es de unos 1.000 euros al mes pero que necesita una reforma. Nosotros la ofrecemos a un inquilino interesado por 800 euros mensuales, él nos dice qué reformas quiere y estas se presupuestan por 8.000 euros. Se consulta al propietario, que siempre tiene la última palabra, y si éste acepta la rahabilitación el arrendatario pagaría en 10 meses unos 800 euros al mes para costear las obras y a partir del mes 11 ya abonaría la renta al propietario. O sea, que el arrendador deja de percibir esas rentas durante 10 meses, pero la reforma no le cuesta nada”.

Señalando que en caso que ambas partes estén de acuerdo se firma un contrato de alquiler con carencia y otro contrato por una reforma pagada a plazos.

Remarca el gerente de Alquiforma que las claves para que el ‘trueque’ sea un éxito es que las reformas sean sencillas, únicamente para poner en circulación la vivienda- lo que comúnmente se conoce como un ‘lavado de cara’ (cuartos de baño, cocinas, suelos, ventanas…)- ya que con este tipo de reformas, además de ser más baratas, se evita que después supongan un obstáculo para volver a alquilar el piso cuando el actual inquilino lo deje, “ya que una obra muy personal o complicada puede cerrar la puerta a posteriores arrendamientos”. Y precisa que otra cuestión importante es que se intenta que el máximo de meses que duren las obras sean de 24.

Borja de los Mártires cita entre las ventajas que ofrece su sistema al propietario del inmueble el que “se le busca un inquilino solvente, se le reforma la casa sin que se gaste nada y se revaloriza su vivienda” y entre los inconvenientes cita el hecho de que durante un periodo pactado no cobra el alquiler. Mientras que para el inquilino, destaca como aspecto positivo el hecho de pagar un un 20% inferior al precio de mercado de la zona por una vivienda similar ya reformada, que además se reforma a su gusto y se queda a estrenar, apuntando como elemento negativo para el arrendatario el hecho de que “tiene que estar ligada a este vivienda mientras paga la reforma”.

El gerente de esta empresa informa que muchas de las viviendas que rehabilitan son procedentes de herencias, especialmente en casos en que los herederos no se ponen de acuerdo para vender ni tampoco quieran gastarse el dinero para reformar y alquilar, remarcando que este trueque de reformas por rentas es una solución que “permite que la vivienda se revalorice” mientras los propietarios toman una decisión definitiva.

Borja de los Mártires sostiene que Alquiforma es la única empresa que ofrece este tipo de servicio en España “y creo que la única en Europa” y considera que lo que ofrecen es un mecanismo ideal para rehabilitar los cascos urbanos, ya que “anima a muchos propietarios que son reacios a alquilar y al mismo tiempo permite que muchos inquilinos –que tiene que alquilar por motivos laborales y no encuentran viviendas en condiciones en el centro de las ciudades, tengan que irse a vivir al extrarradio”.

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