Tirar dinero desde el helicóptero: ¿la última bala de plata de Draghi?

Deflación

Tirar dinero desde el helicóptero: ¿la última bala de plata de Draghi?

Mario Graghi, presidente del BCE

La idea, planteada por el Nobel Milton Friedman, pasa por que el banco central financie directamente a los gobiernos. Más de 600 recortes de los tipos de interés y compras de activos por valor de 12 billones de dólares no han sido suficientes para que los bancos centrales de todo el mundo alejen el fantasma de la deflación e impulsen el crecimiento económico, abriendo el debate sobre si podrían adentrarse en un territorio desconocido hasta el momento.

En concreto, empieza a plantearse la posibilidad de que los bancos centrales financien directamente el estímulo de los gobiernos, una estrategia conocida como ‘dinero del helicóptero’ (‘helicopter money’ en inglés) que planteó en 1969 el nobel Milton Friedman.

Según publica la agencia Bloomberg, en las últimas semanas analistas de bancos como Citigroup, HSBC o Commerzbank han publicado diferentes informes sobre el tema. Los propios funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) ya estarían analizando lo que el presidente Mario Draghi considera “un concepto muy interesante”.

“No sabemos seguro que el dinero del helicóptero vaya a ser el siguiente intento de bala de plata, aunque el asunto está recibiendo considerablemente más atención”, explica Gabriel Stein, economista de Oxford Economics, a la agencia estadounidense. “La posibilidad de que acabe implantándose en algún sitio es razonablemente alta”.

La teoría, que todavía no se ha puesto nunca en práctica en ninguna economía moderna, pasa por fusionar las políticas fiscales y monetarias, que ahora se roban el espacio. Así, los gobiernos con problemas de liquidez venderían su deuda a corto plazo a sus bancos centrales a cambio de dinero recién impreso, que se inyectaría directamente en la economía a través de recortes de impuestos o programas de gasto público. Los intermediarios habituales, los bancos, serían pasados por alto.

Para poner freno a que esta situación fuese perpetua, los bancos centrales podrían establecer límites de crecimiento o inflación a cambio de esta práctica.

No es la primera vez que la idea se pone sobre la mesa. Tal y como recuerda Bloomberg, el expresidente de la Fed Ben Bernanke se ganó el apodo de ‘Helicóptero Ben’ al señalar en un discurso en 2002 “casi seguro que sería un estimulante eficaz para el consumo y, por tanto, a los precios”.

De acuerdo con cálculos de Bank of America, desde que estalló la crisis financiera en 2008 los bancos centrales mundiales han recortado los tipos de interés hasta en 637 ocasiones y han gastado 12,3 billones de dólares en compras de activos.

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