La Iglesia pierde el control sobre sus cajas

Economía

La Iglesia pierde el control sobre sus cajas

La historia de las cajas de ahorros ha estado ligada desde su aparición hace casi doscientos años a la Iglesia Católica, pero la nueva fusión, aprobada ayer, ente Ibercaja y Caja 3 reducirá a la mínima expresión el poder de la institución religiosa dentro del sector financiero español.

Caja 3, formada por Caja Inmaculada (CAI) y Caja Círculo de Burgos, ambas dependientes de la Iglesia Católica, junto a Caja Badajoz, anunció ayer un proceso de integración con Ibercaja, una de las entidades más solventes del sector, y la única que no había entrado aún en el baile de las fusiones.

En el nuevo banco, que no requerirá ayudas públicas, los socios de Banco Caja 3 “ostentarán la propiedad del 20% del capital, en la proporción en la que actualmente participan en dicha entidad de crédito”. El 80% restante será para Ibercaja, que participa además en la subasta de Unnim, lo que podría diluir aún más el peso de la entidad controlada por la Iglesia.

Tras la desaparición de CajaSur, intervenida por el Banco de España y entregada en subasta a BBK, CAI y Caja Círculo, integradas dentro de Caja 3, eran las únicas entidades que quedaban bajo el paraguas de la Iglesia.

La CAI fue fundada en 1905 por Acción Social Católica de Zaragoza bajo el nombre de Caja de Ahorros y Préstamos de la Inmaculada Concepción., mientras que Caja Círculo fue constituida por el consejo de gobierno del Círculo Católico de Obreros de Burgos a instancias del arzobispo de Burgos en agosto de 1908. La ya desparecida CajaSur había sido creada por el Excelentísimo Cabildo Catedral de Córdoba en 1864.

La fusión entre Ibercaja y Caja 3 dará lugar a una entidad de 65.000 millones de euros de activo y un volumen de negocio de 104.000 millones de euros. En términos de fondos propios, se situará en el noveno puesto del ranking nacional, con más 4.000 millones de euros.

Además, consolida su posición de especialista en el mercado en productos de desintermediación (fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro), en el que alcanza la quinta posición, con un volumen de 13.679 millones de euros, han señalado las mismas fuentes.

A través de sus 1.622 oficinas, el nuevo banco atenderá a una base de 3,3 millones de clientes, con una cuota de mercado superior al 15 por ciento en siete provincias españolas, «consolidando así su liderazgo en sus mercados tradicionales de actuación, y presencia en Portugal». A nivel nacional, la cuota de mercado superará el 3 por ciento en créditos y el 4 por ciento en depósitos.

Respecto a los fundamentos financieros, el nuevo grupo nace con un ratio de capital principal del 10,22 por ciento, “muy superior al 8 por ciento exigido por la regulación” y tiene una posición de liquidez “de las más holgadas del sistema”. Esta posición permitirá continuar respondiendo a las “necesidades de financiación de nuestros clientes”, han apuntado ambas organizaciones.

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