La entidad financiera destaca la mejora de todos sus márgenes. El negocio recurrente de clientes sigue siendo el mayor contribuidor de los ingresos. Bankinter registró un beneficio neto de 375,9 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 36,3% respecto al ejercicio anterior, con una mejora de todos sus márgenes. La entidad destaca que el negocio recurrente de clientes sigue siendo el mayor contribuidor de los ingresos (un 87% del total), con notables crecimientos en segmentos claves como banca privada, empresas y financiación al consumo.
«Se trata del mayor nivel de beneficios obtenido hasta ahora por el banco, procedentes en su mayor parte del negocio recurrente de clientes, y en un año, además, en el que se cumple el 50 aniversario de la fundación de la entidad», ha informado a la CNMV.
El beneficio antes de impuestos de la entidad se situó en 520,3 millones de euros en 2015, lo que supone un avance del 32,5% respecto al ejercicio anterior.
Asimismo, la rentabilidad sobre el capital invertido se sitúa en máximos del sector, con un ROE del 10,9%. Paralelamente, Bankinter mantiene su «tradicional ventaja competitiva» en términos de calidad de activos y nivel de solvencia.
El banco redujo su tasa de morosidad por séptimo trimestre consecutivo, hasta situarla en el 4,1% frente al 4,7% de hace un año, lo que viene a ser menos de la mitad que la media sectorial, que a noviembre se situaba en el 10,3%. La cartera de activos inmobiliarios adjudicados tiene a 31 de diciembre de 2015 un valor bruto de 531,3 millones de euros, un 9,3% menos que un año atrás, y con una cobertura del 40,1%.
Por lo que se refiere a la solvencia, Bankinter mantiene una ratio de
capital («CET1 Fully Loaded») del 11,6%, entre los más elevados del sector y muy por encima de las exigencias regulatorias.
Mejora de todos los márgenes
La entidad financiera ha destacado que los resultados de 2015 se sustentan en una mejora de todos los márgenes. En concreto, el margen de intereses creció un 15,1% respecto a 2014, hasta alcanzar los 869,5 millones de euros, apoyado en mayores volúmenes y en una reducción en el coste de los recursos.
Por su parte, el margen bruto alcanzó los 1.568,8 millones de euros, lo que significa un 8,3% más, gracias sobre todo al buen comportamiento de la comisiones, que se incrementaron en su importe neto un 6,3% frente al año pasado.
Asimismo, el margen antes de provisiones totalizó 807,8 millones de euros, un 10,7% más que en 2014, un dato, según la entidad, aceptable teniendo en cuenta el crecimiento de los gastos para afrontar los costes de implementar nuevos negocios y optimizar los sistemas tecnológicos.
