El Índice de Precios al Consumo armonizado de España bajó seis décimas desde abril hasta situarse en el -0,8%, el tercer registro negativo interanual consecutivo, lo que no se ha producido en toda la historia del indicador, que comenzó a elaborarse en 1997. De confirmarse este dato el 10 de junio, día en que se hace público el IPC definitivo, supondría también el tercer descenso consecutivo, algo que no se daba desde 1962, primer año del que se tienen datos homologables.
La ministra de Economía, Elena Salgado, afirmó que no ve “en absoluto” peligro de deflación para la economía española. Salgado atribuyó el descenso a la caída de los precios del petróleo y afirmó que de no computarse éstos ni los precios de los alimentos no elaborados el dato resultaría positivo. En mayo de 2008 el precio del barril de Brent se situaba en 124 dólares, el doble que lo que cuesta hoy.
