Evo Banco reconoce que el ERE podría no ser el último ajuste que aplique

Los ERE de la banca

Evo Banco reconoce que el ERE podría no ser el último ajuste que aplique

Sucursal de Evo Banco

Los sindicatos insinúan que el banco no da información sobre los criterios de aplicación del ERE porque ya tiene pensado a qué trabajadores despedir. Las negociaciones entre Evo Banco y los sindicatos sobre el ERE se acercan a su ecuador –los primeros despidos podrían producirse el 29 de enero- sin apenas ningún avance y entre un creciente malestar por parte de los representantes de los trabajadores ante los mensajes que ha ido deslizando la dirección. El próximo encuentro se celebrará el martes 13.

En la última reunión celebrada hasta el momento, la sección sindical de CCOO critica que la dirección, en el ejercicio de “transparencia” del que “siempre hace gala”, los representantes de la dirección reconocieron que “si los modelos de gestión y negocio planteados no funcionan, no descartan tener que realizar en el futuro nuevos ‘ajustes’”.

El sindicato critica además que la dirección todavía no ha facilitado los criterios para decidir qué personas concretas estarán afectadas, sino que simplemente se ha limitado a señalar los centros y puestos.

A la propuesta efectuada el pasado día 2 de enero por los sindicatos sobre la apertura de un período de voluntariedad la empresa tampoco se ha manifestado todavía, denuncia CCOO. “Tímidamente, dejaron caer que quizá, si fuera limitado a los centros afectados y no produjera una ‘descapitalización humana’, podrían estudiarlo. En definitiva, siguen dando vueltas”, destaca el sindicato.

Para CCOO la impresión es que la dirección de Evo Banco ya tiene la “idea de quién” se verá afectado por el ERE, “y si abren dicho período voluntario, corren el riesgo de que estos ‘quién’ no se acojan y lo hagan otros que la empresa no desea, de momento, que lo hagan”.

“La actitud de la representación de la empresa sigue siendo la de obstaculizar a la representación de los trabajadores el análisis de la entidad para poder ofrecer alternativas”, resume CCOO.

En la misma línea, el vicepresidente primero de CSICA-FINE en Evo Banco, Pedro Luis González Bueno, ha denunciado que los datos que ha presentado la entidad en el informe económico para justificar el ERE “están más cargados de subjetividad que de objetividad”.

En este sentido, González Bueno lamenta que la empresa no haya dejado pasar el ciclo inicial de seis años “para poder hacer una valoración objetiva de la situación”.

CSICA denuncia las “malas artes” de la empresa a la hora de negociar ya que las razones económicas que argumenta para adoptar dicho ajuste laboral no tienen suficiente peso. El sindicato critica además que desde el inicio de las negociaciones la empresa está siguiendo una clara estrategia para entorpecer la labor sindical, sin ofrecer apenas tiempo para plantear alternativas al ERE.

Evo Banco contempla el despido de 53 empleados, del total de 616 trabajadores que tiene en plantilla. El fondo estadounidense pretende además cerrar cuatro oficinas: concretamente, las de Las Palmas de Gran Canaria, Girona, Fuengirola y Gandía.

Otras 17 oficinas se verán afectadas, en mayor o menor medida, por el ERE planteado por la entidad; en éstas, perderán su trabajo entre uno y tres trabajadores, a los que se sumarán otros cuatro de los Servicios Centrales.

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