“Las prácticas irregulares del pasado tienen que desaparecer de todos los ámbitos de la sociedad”, ha defendido el ministro. Los 15,5 millones de euros gastados por los exconsejeros de Caja Madrid son sólo la punta del iceberg de las operaciones irregulares detectadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en las cajas de ahorros rescatadas. En concreto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha cifrado en 2.600 millones el quebranto económico producido por un total de 42 operaciones descubiertas por el fondo de rescate.
Guindos, que ha comparecido ante la Comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, ha explicado que el FROB continúa analizando los informes ‘forensic’ sobre las entidades rescatadas con el fin de evitar “prácticas irregulares” del pasado.
“Las prácticas irregulares del pasado tienen que desaparecer de todos los ámbitos de la sociedad”, ha defendido el ministro, que ha recordado que el FROB está personado en 19 causas penales, de las que el grueso tiene que ver con supuestas irregularidades en la concesión y cancelación de préstamos que perjudicaron a las entidades y beneficiaron a “algunos” gestores.
“No podemos permitirnos más casos como los que hemos vivido en el pasado”, ha asegurado Guindos, que ha sacado pecho de la transparencia del FROB, convertido “en un auténtico organismo supervisor”, y ha defendido que se han aprobado medidas para controlar las indemnizaciones y los salarios de los consejos en la banca.
Sobre la evaluación global del BCE y la EBA publicada el pasado domingo, Guindos ha defendido que “nuestro sistema bancario es el que menos ajustes necesita en Europa”. “Los resultados de los test de estrés hubieran sido impensables hace dos años. Gracias a los esfuerzos y a la reforma bancaria hemos podido superarlos”, ha explicado.
