Los ingresos de las Administraciones públicas españolas supusieron el 37,5% del PIB en el ejercicio 2013 frente al 46,5% de la media de la zona del euro. Eurostat ha vuelto a poner hoy del relieve el ineficiente modelo fiscal de España. Pese a las fuertes subidas de impuestos de los últimos años, su capacidad recaudatoria sigue siendo de las más ineficaces en Europa.
Los ingresos de las Administraciones públicas españolas (Estado central, comunidades autónomas, ayuntamientos y Seguridad Social) supusieron el 37,5% del PIB en el ejercicio 2013. Aunque son cinco décimas superiores a los del año anterior, son los más bajos de la zona del euro, solo por detrás de Irlanda, (34,8%), Letonia (34,8%) y Chipre (36,5%). La recaudación de España se sitúa nueve puntos por debajo del conjunto de los países euro (46,5%) y casi 8 puntos por debajo de la UE de los 28 (45,3%).
Dicho en otros términos, si las distintas administraciones españolas recaudaran lo mismo que la media de los países del euro, dispondrían de unos 94.500 millones de euros adicionales. En otras palabras, el Estado tendría incluso superávit, frente al déficit del 6,8% del PIB del año pasado (71.291 millones de euros), el tercero más alto por detrás de Eslovenia (14,6%) y Grecia (12,2%).
España no es el único país europeo que se ha visto obligado a subir los impuestos en los últimos años, pero es quizás el que menos frutos ha sacado de ello. El Estado portugués recauda el 45,2 de su PIB en impuestos, mientras que en el caso de Grecia alcanza el 47%.
A mucha mayor distancia se encuentran los países de referencia europeos. Alemania tiene una recaudación del 44,5% de su PIB, mientras que Francia alcanza el 53%.
El Gobierno espera que la reforma fiscal remedie estos desajustes. El Ejecutivo sostiene que las pérdidas recaudatorias que se generarán a corto plazo por las rebajas de impuestos quedarán compensadas a medio y largo plazo por la mayor actividad.
