La modificación legal que evita que las cajas pasen a ser fundaciones si pierden el control de al menos un 50% del banco con el que ejercen su negocio, medida que favorece especialmente a Bankia y Banca Cívica, ha despertado las críticas de IU. Se trata de “una medida más para favorecer los intereses del capital financiero”, según ha señalado José Antonio García Rubio, secretario federal de Economía y Trabajo de la formación, en declaraciones a EL BOLETÍN.
García Rubio considera que “reconducir” la mayoría del 50% hasta un concepto “más ambiguo” como es la ‘mayoría de control’ es una medida que favorecerá a “muchas cajas”, medida que se suma a la decisión de “renovar los 100.000 millones de euros en avales” para que las entidades puedan emitir deuda; y a la “bonificación fiscal a la compra de la vivienda”, que beneficia a las entidades que más pisos se han visto obligadas a adjudicarse durante la crisis.
El Gobierno español aprobó el pasado fin de semana una modificación del real decreto de 9 de julio de 2010, una normativa que establecía que aquellas cajas que bajasen del 50% de participación en el banco al que habían traspasado su negocio financiero dejarían de tener la consideración de entidad de crédito para pasar a ser fundaciones especiales.
La mayoría de control no sólo permite a las cajas no tener que convertirse en fundaciones, sino que además éstas podrán seguir nombrando o destituyendo a los miembros de los consejos de los nuevos bancos y mantendrán la capacidad de seguimiento del negocio financiero.
La medida beneficia especialmente a los dos grupos de cajas que salieron a Bolsa en 2011, Bankia, surgida de la fusión de Caja Madrid, Bancaja y cinco entidades de menor tamaño, y Banca Cívica (liderada por Caja Navarra y Cajasol). En el caso de Bankia, las cajas fundadoras controlan un 52% del capital del banco, por lo que cualquiera ampliación hubiese conllevado un descenso por debajo del 50%. En el caso de Banca Cívica, las cajas ostentan el 55,3% del capital.
En ese sentido, fuentes del mercado recuerdan la estrecha relación que une al nuevo ministro de Economía, Luis De Guindos, y al presidente de Bankia, Rodrigo Rato. De Guindos, cuyo pasado está ligado a la banca de inversión, fue secretario de Estado de Economía de Rato durante el Gobierno de Aznar.
No se salvarán sin embargo de tener que reconvertirse en fundaciones Novacaixagalicia y CatalunyaCaixa, las dos cajas de ahorros que fueron nacionalizadas por el Banco de España en septiembre.
