Abanca, la antigua Novagalicia, seguirá bajo la vigilancia de Bruselas otros dos años

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Abanca, la antigua Novagalicia, seguirá bajo la vigilancia de Bruselas otros dos años

Sucursal de Novagalicia

El plan de negocio aprobado por Bruselas para Abanca contempla seguir con el recorte de plantilla y de oficinas, aunque en niveles inferiores a los anunciados tras el rescate. Abanca, la antigua Novagalicia, no se librará de la vigilancia de la Comisión Europea hasta el 31 de diciembre del 2016, según publica La Voz de Galicia, que cita la documentación de la nueva hoja de ruta de Bruselas para el banco, ahora en manos del grupo venezolano Banesco.

Hasta esa fecha, el denominado monitoring trustee o agente externo se encargará de velar por que la entidad gallega cumple con todos los puntos del plan de negocio aprobado por las autoridades comunitarias y remitirá un informe cada seis meses explicando los avances y cumplimientos del mismo.

El plan de negocio aprobado por Bruselas para Abanca, vendido por unos 1.000 millones a Banesco tras haber sido rescatado con más de 9.000 millones, contempla seguir con el recorte de plantilla y de oficinas, aunque en niveles inferiores a los anunciados en el 2012, tras el rescate.

Así, la red final se quedará por debajo de las 650 sucursales tras la integración con el Banco Etcheverría, cuando el plan inicial se quedaba en 450. Esa integración entre los dos bancos propiedad de Banesco se producirá en octubre o noviembre, señala La Voz de Galicia.

El plan también contempla una venta gradual del brazo industrial del grupo. De hecho, obliga a una desinversión progresiva hasta el 2016 de sus participaciones en Itínere, Sacyr, CLH, Caser y Enerfin. Además, Bruselas exige que la entidad, llegado el caso, reduzca progresivamente créditos o garantías a sus empresas participadas, hasta llegar a clausurar todas las operaciones con esas empresas.

Con respecto al crédito, Bruselas contempla que se pueda retomar el negocio constructor, aunque nunca puede llegar a suponer más del 20 % del crédito; este se debe centrar en familias (crédito al consumo e hipotecas) y pymes. Además, el banco no podrá repartir dividendos a sus accionistas este año, pese a registrar beneficios estimados en 150 millones antes de impuestos.

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