Desagradable experiencia en las alturas

Desde el malecón

Desagradable experiencia en las alturas

En mala hora nos tocó el kurhotel Escambray, una mezcla de hospital con hotel.

Kurhotel Escambray

Agobiado y preocupado en todos los puntos cardinales de la geografía humana, acepté con gusto y necesidad, la invitación de unos amigos para escapar momentáneamente del calor, los apagones y otros males para emprender un viaje hacia lo alto del cielo, hacia un punto intermedio entre la tierra y el firmamento: las montañas del Escambray, nuestros “Alpes” criollos.

Quien necesite de paz y reposo no debe descartar la posibilidad de visitar el complejo turístico Topes de Collantes, enclavado en el macizo montañoso al centro de Cuba. Allí, a la par de una obra de proporciones monumentales por el ex dictador Fulgencio Batista, las Fuerzas Armadas Revolucionarias con su grupo de turismo Gaviota SA han creado en torno al majestuoso hospital un grupo de villas y pequeños hoteles de recomendada estancia para nacionales y extranjeros.

Se podrán nombrar y sugerir numerosos sitios que la propia naturaleza ha creado que merecen ser conocidos gracias a expertos guías y poderosos camiones Zil 131 conocidos también como Zil de guerra, pero considero que un modesto inmueble, una construcción de mediados del siglo pasado que por nombre lleva Casa de las historias topeñas debe ser uno de los primeros por conocer.

Ese mediodía encontré allí a un hombre ya mayor que me aclaró de golpe que ni era guía del museo ni historiador, que su única afición era la historia, leer y leer en sus ratos libres. Y ya quisieran muchos especialistas dominar la historia como lo hace él que, en poco menos de veinte minutos habló y mostró pruebas irrefutables de los primeros pobladores montañeses, la llegada del café, la construcción de ese mega hospital que permanece en pie como si fuese inaugurado hace un mes, la presencia de grupos rebeldes antibatistianos como el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, el II Frente Nacional del Escambray, el arribo de las tropas del Movimiento 26 de julio o Ejército Rebelde encabezadas  por el Che Guevara para una vez alcanzado el triunfo en 1959, ser la región con mayor presencia de insurgentes armados en contra de la naciente revolución. Y de ahí en adelante, todo lo ocurrido hasta hoy día en esa zona nombrada Topes de Collantes, a 800 metros de altitud.

En mala hora nos tocó el kurhotel Escambray, una mezcla de hospital con hotel, donde usted cerveza en mano se pasea por entre carteles que anuncian consultas de diferentes especialidades que prestan servicios en la modalidad de turismo de salud y se encuentra lo mismo con una camarera, un barman que un médico o enfermera.

No pretendo narrar todos los inconvenientes y anormalidades vividos en ese centro. Una ex diputada presente en el grupo dio cuenta en su momento ante algunos directivos de la instalación, pero basta con apuntar que la arrancada comenzó con casi cuatro horas de espera para recibir una muy confortable habitación.

En esencia, a mi juicio, problemas de dirección en primer término. Luego, las limitaciones del país que influyen en ello y el pésimo comportamiento de muchos huéspedes nacionales. El alto mando de Gaviota SA deberá tomar cartas en el asunto porque ya el boca a boca va en camino montaña abajo.

De momento, aquí va mi sugerencia. A cualesquiera de las villas, pero no a esa impresionante mole que se yergue sobre las montañas a sólo 20 km de la colonial y muy visitada ciudad de Trinidad.

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