La diputada de Ciudadanos María Muñoz ha confirmado este miércoles en el Pleno del Congreso el respaldo de su grupo parlamentario a la prórroga, por otros quince días, del estado de alarma decretado por el Gobierno para afrontar la crisis del coronavirus, y ha propuesto que los ministros comparezcan en el hemiciclo para evaluar si se cumplen las medidas y si es necesario reforzarlas.
Muñoz ha defendido la necesidad de mantener el estado de alarma porque «la sociedad española está demostrando que quedarse en casa es la mejor herramienta para combatir el virus».
Al mismo tiempo, ha reclamado algunas mejoras, como que el Ministerio de Sanidad garantice el abastecimiento de material sanitario y elementos de protección individual a los centros sanitarios y a los farmacéuticos y a los cuidadores de personas mayores, y que se considere agentes de la autoridad a los funcionarios de prisiones.
LAS CONSECUENCIAS DE LA «INACCIÓN»
Muñoz, que ha ejercido de portavoz en ausencia de Inés Arrimadas –que no ha acudido al Pleno para evitar riesgos en su embarazo–, ha señalado que «en la gestión de esta crisis se ha perdido un tiempo precioso» y que la «inacción» ha puesto en riesgo a muchas personas y ha destruido empleos.
Pero «no es momento para los reproches» porque ahora hay que «recuperar el tiempo perdido», ha añadido, afirmando que el «deber de todos» es «mostrar lealtad a los españoles y al Gobierno» mientras se plantean soluciones, que es lo que sostiene que ha estado haciendo Cs desde el principio.
Por otro lado, la diputada de la formación naranja ha apostado por extraer un «aprendizaje colectivo» de esta situación, para que, si se repite en el futuro, no haya tantas víctimas y el impacto económico sea menor, por ejemplo aumentando «notablemente» la capacidad de realizar pruebas diagnósticas. Asimismo, Cs quiere que, dentro de los dos meses posteriores al levantamiento del estado de alarma, el Gobierno presente en el Congreso un «informe detallado sobre sus acciones».
Por último, Muñoz ha dicho que Ciudadanos votará en contra de las propuestas de los partidos nacionalistas, que «buscan hablar de su ombligo y no de sus competencias», y de las de Vox, que pretende «imponer una agenda ideológica».
