Unhalfbricking

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Fairport Convention Genesis Hall by Fairport Convention on Grooveshark

Fairport Convention ha conseguido mantenerse en la brecha durante más de cuarenta años y hace mucho tiempo que el nombre de esta banda seminal del folk británico se confunde con la leyenda. Pero quizá convenga recordar que todo empezó en los últimos compases de la década de los sesenta.

Este ‘Unhalfbricking’ es el tercer disco de la banda, y el segundo que grabó en 1969 e incluye a la que fuera quizá una de las mejores formaciones que el grupo ha tenido a lo largo de una historia tan dilatada que, por fuerza, se ha caracterizado por los continuos cambios de personal.

Aquí está la voz y la influencia de esa genial y efímera artista que fue Sandy Denny, que aporta dos composiciones, y fue quizá la responsable de la dirección de este álbum que chapotea sin complejos en la música tradicional británica y permite a la banda adquirir su personalidad definitiva al prescindir, aunque no completamente, de la pátina del folk estadounidense que había caracterizado sus trabajos anteriores.

Esta también Richard Thompson, es enorme guitarrista, aún en activo que también escribió dos canciones para el disco. Una de ellas ‘Genesis Hall’, convertida con el tiempo en el éxito más reconocible de esta banda y que permanece todavía en el repertorio que este guitarrista defiende en sus conciertos en solitario.

El quinteto oficial se completa con Ashley Hutchings al bajo, Simon Nicol, en las guitarras y el dulcimer y Martin Lamble en la batería. Lamble fallecería en un accidente de coche muy poco después de realizar el trabajo, lo que también ha rodeado a ‘Unhalfbricking’ de un cierto halo de fin de etapa, a pesar de que cuando se concibió quería ser todo lo contrario.

Pero el álbum se beneficia también de otras colaboraciones de importancia, como las de Iain Matthews, el primer cantante masculino del grupo que se marchó tras intervenir en una de las canciones, o el batería Dave Mattacks o el violinista Dave Swarbrick que se convertirían posteriormente en miembros fijos del grupo.

Hay otras muchas peculiaridades que harían historia en estas ocho canciones. Por ejemplo, esa adaptación de más de diez minutos de ‘Sailor’s Life’, una balada tradicional que el grupo reconvierte en una verdadera orgía de virtuosismo instrumental donde, curiosamente, no sobra ni un compás.

Es obvio que los atrevimientos posteriores de bandas míticas como los mismísimos Led Zeppelin, fans confesos de Fairport, tienen mucho que ver con el desparpajo folkie y la furia electrónica que se desprende de este ‘Unhalfbricking’.

Hay más tesoros. Tres canciones, entonces inéditas de Bob Dylan, y sus famosas ‘cintas del sótano’, una de las cuales ‘Si tu dois partir’ decidieron grabar en francés y convertir en el primer single del álbum.

Es necesario detenerse especialmente en las dos perlas compuestas por Sandy Denny. Está la inmarchitable ‘Who knows where the times goes?’, que por si sola justificaría la inmortalidad de esta artista, tan prematuramente fallecida.

Y también ‘Autopsy’, que se beneficia de un trabajo de guitarra inmenso de su compinche Richard Thompson, deudor del gran sonido del maestro Hank Marvin de ‘The Sahdows’ y precursor de los tonos limpios y cristalinos que caracterizaron al mejor David Gilmour de Pink Floyd.

Por supuesto que la producción de Joe Boyd, auténtico artífice tras la mesa de mezclas de ese movimiento fugaz pero imprescindible que fue el gran folk británico de finales de los sesenta y principios de los setenta.

Un sonido que veinte años después, fue reivindicado y colocado en la cima de las listas de éxitos por grupos como los estadounidenses REM que incluso recurrieron al mismísimo Joe Boyd como productor para que la recreación fuera más perfecta.

El tiempo ha terminado por situar esta pieza maestra en el lugar que le corresponde y ahora es habitual que aparezca en las listas de los mejores discos de la historia. Y, lo cierto, es que si cualquier momento es bueno para sumergirse en este extraordinario sonido, el otoño quizá sea la época perfecta para disfrutarlo. No se lo pierdan.

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