Anohni apuesta por el activismo político en ‘Hopelessness’

El tocadiscos

Anohni apuesta por el activismo político en ‘Hopelessness’

Anohni, Hopelessness

A sus 45 años, la reinvención de este artista británico transgénero devuelve su música a las listas de los favoritos de la crítica. Por si no se habían enterado, que lo dudo, esta Anohni, artista transgénero de fama mundial con una escalofríante e impresionante voz de amplio registro, se dedicaba no hace mucho y también con éxito al ‘pop de cámara’, aunque entonces se le conocía como Antony Hegarty y se hacía acompañar por The Johnsons, una banda a la medida, al frente de la cuál cosechó un gran éxito a principios de siglo.
 
 
Tenía clase y estilo, capacidad para transmitir tormentas sentimentales inmediatas y mucha elegancia a la hora de acompañarse con el piano. Además, no le faltaban buenos ‘patrocinadores’ desde el gruñón Lou Reed, a quién hizo coros, al resto de la aristocracia neoyorquina que cayó rendida ante ese pop insinuante, a la vez íntimo y épico que era capaz de producir.
 
 
Además, su imagen tampoco era demasiado extraña. No, al menos, para una afición acostumbrada a la ambigüedad sexual desde los tiempos en que David Bowie hacia gala de su bisexualismo en pleno éxito del glam-rock. Pero, en este caso, la vocación andrógina iba acompañada de un curioso corpus ideológico, que superaba las viejas clasificaciones sexuales y eso confundía un poco a la concurrencia.
 

 
A pesar de que en pleno siglo XXI, nadie se asusta de nada, ni siquiera en esta España conservadora en la que vivimos donde todo el mundo está dispuesto a aceptar, por ejemplo, que la folclórica más moderna y renovadora que ahí ahora por aquí es un tal Falete. Osea alguien que parece ser un chico, pero que canta como lo hacía Rocío Jurado en su mejor momento.
 
 
Así que la última metamorfosis de Antony tampoco ha obligado a nadie a rasgarse las vestiduras. Ahora se hace llamar Anohni ya digo y apuesta por la música electrónica y las letras comprometidas, con un claro contenido ideológico que está en la línea que todos pueden imaginar, pero que, en esencia, en lo que corresponde a las melodías y a las canciones, se mantiene en las geografías sonoras que ya le conocíamos.
 

 
Y suena bien claro, porque antes y ahora Anonhi siempre ha sabido lo que se hace. Y su paso a la estética de los sintes’ y la tecnología ha sido indoloro. Y a mi, por lo menos, lo nuevo de este artista británico al que miman las élites neoyorquinas me recuerda mucho a los Soft Cell primigenios, cuando Marc Almond y Dave Ball, encontraron el corazón de las máquinas en ‘temazos’ como su versión del ‘Tainted Love’de Gloria Jones.
Así que el resultado me gusta claro. Y encuentro bastante argumentos para la diversión en estos minutos 41 de música sentimental y cálida repartidos en 11 canciones, directas y clásicas en su estructura, aunque arropadas por unos arreglos vanguardistas de última generación que han sido hechos por dos productores expertos en la materia que saben muy bien lo que se hacen y hasta firman a medias las canciones con Anohni.
 
 
Son dos ‘cracks’ con galones. Por un lado está Daniel Lopatin, conocido como Oneohtrix Point Never, y, por otro, Ross Mattew Birchard, un tipo de Glasgow rebautizado como Hudson Mohawke por Kanye West, que ha trabajado con artistas de éxito como Drake y Pusha T y conoce los secretos sonoros del ‘trap’, la nueva tendencia de moda en el mundo.
 
 
Y este trío es, por lo tanto, el responsable de todo lo que podemos oír aquí. Solo han contado con un par de ayudas más. La del ingeniero de sonido Paul Corley que también forma parte del clan y la de Bianca y Sierra Casady, sus buenas amigas, conocidas como CocoRosie como coristas en ‘Violent Men’, uno de los temas que más me gustan del disco.
 
 
Aunque mi favorito, por el momento, es otro. El último single ‘I Don´t Love You Anymore’, que es el que más se parece al tipo de canciones que Anohni antes hacía antes. Un baladón doliente cuyos ecos se quedan flotando en el ambiente mucho después de que la canción haya concluido. Pero hay unos cuantos más muy interesantes y seguro que ustedes encuentran también el suyo.

Más información