Un habano como el Hoyo de Monterrey Hermoso No 4 Añejados siempre es bueno de maridar, pero si además es con unos riojas como los de las Bodegas Tobia resulta un conjunto altamente sensitivo de calidad. Un habano como el Hoyo de Monterrey Hermoso No 4 Añejados siempre es bueno de maridar, pero si además es con unos riojas como los de las Bodegas Tobia resulta un conjunto altamente sensitivo de calidad.
El restaurante Chez Coco de Barcelona fue el escenario elegido por más de 30 socios del Club Pasión Habanos para asistir a un ‘afterwork’ en el que maridaron el habano Hoyo de Monterrey Hermoso Nº 4 Añejados y varios vinos como el Oscar Reserva Tobía 2011, premiado en 2015 con la medalla Gran Oro y mejor vino de rioja, en la feria internacional Mundisvini, que se celebra en Alemania.
Tras la bienvenida a los participantes por el Brand Ambassador de Tabacalera, José Andrés Colmena, este presentó a los invitados de Bodegas Tobia: Jose Manuel Gallego, director comercial y Embajador de la Bodega, así como a Luis Lopez Bueno distribuidor en Barcelona.
Gallego expuso la historia de Bodegas Tobía, que fue creada en 1994 en la localidad riojana de San Asensio y trasladada en 2010 a Cuzcurrita de Río Tirón, a 10 km de Haro, así como los diferentes vinos de la misma.
Los socios cataron en primer lugar el Alma de Tobía Rosado 2014 fermentado en barrica, del que Gallego explicó que Tobía fue la primera bodega de España que elaboró el primer vino rosado en barrica, lo que explica que se trate de un rosado sorprendente y diferente a los habituales. Después pasaron a probar el Oscar Tobía Reserva de 2011 y posteriormente el Alma Tobía 2009, un vino que no sale todos los años y está considerado uno de los 25 mejores vinos de Rioja.
Tras degustar los diferentes caldos, Colmena se refirió al Hoyo de Monterrey Hermoso No 4 Añejados, a la vez que expuso las novedades presentadas en el último Festival Internacional del Habano, así como las Ediciones Limitadas programadas para 2016, además de recordar que este año se cumple el 50 Aniversario de la marca Cohiba.
A continuación, los asistentes maridaron los vinos con el Hoyo de Monterrey, que ofreció un resultado sorprendente en su primer tercio con el Alma de Tobía Rosado 2014, pues equilibra muy efectivamente el amargo del tabaco pero con un sutil postgusto de frutos secos, avainillado y persistentes puntas dulces, ligeramente terrosas y una pizca de especias. Una vez avanzada la combustión del habano, los participantes en el ‘afterwork’ pusieron de relieve sus diferentes opiniones –todas ellas positivas- en cuanto al maridaje con el Oscar Tobía 2011 y el Alma Tobía 2009.
