‘Brooklyn’, una película de John Crowley

La butaca

‘Brooklyn’, una película de John Crowley

Brooklyn

Protagonizada por Saoirse Ronan, este drama romántico con la inmigración de los años 50 como telón de fondo completa la lista de nominadas a mejor película en la pasada edición de los Oscar. Con su aire clásico, el retrato de la nostalgia provocada por el desarraigo dibujado por John Crowley en ‘Brooklyn’ consiguió colarse en las nominaciones de la pasada edición de los Oscar, desbancando a cintas muy destacadas y aplaudidas, como ‘Carol’. Optaba a los premios de mejor película, guión adaptado y actriz protagonista –para Saoirse Ronan–, pero finalmente se fue de vacío.

Basada en la novela homónima de Colm Tóibín, narra la historia de Eilis Lacey (Ronan), una joven irlandesa que en los años 50 decide abandonar su país para trasladarse a EEUU. Pese a la melancolía inicial, comienza a construir su nueva vida en su destino: prospera en el trabajo, progresa en los estudios y encuentra el amor. Logra dar sus primeros pasos hacia la consecución del sueño americano.

Pero un grave problema familiar le obliga a volver a Irlanda, donde las cosas se presentan mucho más fáciles de lo que eran antes de su partida, lo que le plantea un dilema. Empezará a sentirse entre dos tierras, entre dos romances, entre dos vidas y tendrá que determinar en qué lado del charco está realmente su sitio.

Así, la película refleja la melancolía ligada a la inmigración; la añoranza que se experimenta cuando uno se va, pero también la que siente, en muchos casos, cuando se regresa. Y propone una interesante reflexión: ¿ qué es el hogar, aquél lugar del que se procede o donde se echan raíces?

Más allá de este sentimiento, ‘Brooklyn’ ofrece, sin embargo, una visión demasiado luminosa del drama del migrante, esquivando las sombras en la experiencia de la protagonista para centrarse en la trama romántica. Tras una Irlanda inicial oscura, la luz desborda cuando Eilis llega a Nueva York –precisamente, como clara referencia del nombre del personaje, a la Isla de Ellis, la frontera para pasar a suelo estadounidense–, porque la cinta idealiza esta ciudad como lugar de las oportunidades.

Para narrar en imágenes el guión adaptado por el escritor británico Nick Hornby, autor de la novela llevada al cine ‘Alta fidelidad’, Crowley echa mano de una puesta en escena y una realización extremadamente clásicas. De esta manera, guión y dirección convierten ‘Brooklyn’ en una película entretenida, con un interesante planteamiento sobre el significado del hogar, pero también en una obra sin detalles destacados que resulta insípida y fácilmente olvidable.

Su mayor atractivo es el trabajo de Saoirse Ronan. La actriz interioriza y plasma con naturalidad el amplio arco de emociones por el que pasa Eilis, desde el miedo hasta la melancolía, el amor, la alegría y la culpa. Sobrepasa en todo momento a sus compañeros en el triángulo amoroso, interpretados por Emory Cohen y Domhnall Gleeson.

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