‘El francotirador’, una película de Clint Eastwood

La butaca

‘El francotirador’, una película de Clint Eastwood

El francotirador

La historia de este Navy SEAL que mató a unas 160 personas se basa en su autobiografía, por lo que nos muestra una visión subjetiva y cuestionable. Pocos meses después de la desapercibida ‘Jersey Boys’, Clint Eastwood ha regresado a la cartelera con su mayor éxito hasta la fecha, al menos al otro lado del charco: ‘El francotirador’. En la cinta, el director de ‘Gran Torino’ y ‘Million Dollar Baby’ apela al patriotismo de los estadounidenses trasladando a la gran pantalla la vida de Chris Kyle, considerado un héroe nacional por su milimétrica puntería en el campo de batalla durante la guerra de Irak.

La historia de este Navy SEAL que mató a unas 160 personas (aunque algunos apuntan que fueron alrededor de 250) se basa en su autobiografía, por lo que nos muestra una visión subjetiva y cuestionable, con un mensaje excesivamente patriota y belicista, incluso propagandista.

Se nos presenta a un hombre que elige convertirse en ‘perro pastor’ para proteger a su pueblo, o ‘rebaño de ovejas’, frente al enemigo violento, o ‘lobo’. Su objetivo es no dejar a ningún compañero atrás. No hay arrepentimientos ni apenas dudas.

“Dios, patria y familia” , son los tres principios que mueven a Kyle. Sin embargo, se verá en una encrucijada entre los dos últimos: solamente es feliz en el conflicto, o, como él considera, protegiendo a sus compañeros, por lo que se ve impulsado a regresar a la batalla. Una situación que afecta al ámbito familiar.

Así, la película se estructura en dos planos. Por un lado, el campo de batalla propiamente dicho, al que acude en cuatro ocasiones; por el otro, su vida familiar, escenas en las que se pretende hacer hincapié en las consecuencias de la guerra en los soldados cuando no se encuentran en el frente, algo que pudimos ver, por ejemplo, en la ganadora del Oscar ‘En tierra hostil’.

Ambos fluyen de forma irregular: mientras la acción bélica está rodada con gran pulso, las escenas de Kyle en el hogar son aburridas y previsibles.

De esta manera, lo más destacado del film es la buena mano de Eastwood a la hora de entrar en pleno combate, con ataques de alta adrenalina, como el que se produce en medio de una tormenta de arena. La lucha se presenta además con tintes de ‘western’, enfrentando al protagonista con su ‘némesis’, el francotirador más letal del bando contrario.

Y lo más reprochable en cuanto a la dirección es sin duda el muñeco que se usa en lugar de un bebé real, que además de resultar patético, distrae la atención del espectador. El recién nacido de plástico no tardó en hacerse famoso en Internet y cuenta incluso con hashtag propio, #BabyGate. Ante las críticas, el guionista Jason Hall explicó que el bebé tenía fiebre y para no posponer el rodaje Eastwood decidió utilizar un muñeco. Imperdonable para un director con tan larga trayectoria y para una cinta de amplio presupuesto.

Pese a polémicas y bebés de plástico, ‘El francotirador’ ha arrasado en taquilla. Lleva ya más de 300 millones de dólares recaudados en EEUU. En España, aunque no ha podido alcanzar a ’50 sombras de Grey’, también ha empezado con buen pie.

El éxito entre el público, sin embargo, no se ha visto respaldado con premios. En la noche de los Oscar del domingo pasado, solamente se llevó una estatuilla de las seis a las que optaba, la de mejor edición de sonido.

Con todo ello, ‘El francotirador’ es lo que parece: una llamada al patriotismo norteamericano con escenas de acción bélica espectaculares, entretenida, pero en la que se toma partido sin complejos y en la que no se hace ningún tipo de reproche moral al protagonista.

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