‘La teoría del todo’, una película de James Marsh

La butaca

‘La teoría del todo’, una película de James Marsh

La teoría del todo

Eddie Redmayne y Felicity Jones brillan en un ‘biopic’ de lágrima fácil en el que el protagonista no es Stephen Hawking, sino su primera mujer. Desde hace unas semanas conviven en la cartelera española dos ‘biopics’ de figuras muy destacadas dentro del conocimiento científico: ‘The Imitatition Game (Descifrando Enigma)’, sobre el matemático Alan Turing, y ‘La teoría del todo’, que aborda la vida del astrofísico Stephen Hawking. Sin embargo, en este último caso, la película pone más bien el foco en la mujer a la sombra del genio.

El guión de la cinta se basa en la biografía escrita por Jane Wilde (interpretada por Felicity Jones), la primera esposa de Hawking (a quien da vida Eddie Redmayne), quien le acompañó en la lucha contra la enfermedad degenerativa que le dejó postrado en una silla de ruedas. Esposa, madre, ama de casa y enfermera sin descuidar su carrera profesional, ella es la autentica protagonista.

A través de la mirada de Jane, descubrimos a un Stephen más familiar y humano, dejando sus logros científicos en un segundo plano. Y es que ‘La teoría del todo’ narra principalmente una historia de amor, la de Jane y Stephen, cuyo afecto no entiende de límites temporales. Juntos consiguieron salir adelante y formar una familia cuando a él le daban tan solo dos años de vida, algo que siempre les unirá aunque su romance se haya deteriorado.

La pretensión del film de James Marsh es acercarnos a la persona, no al astrofísico, pero su esfuerzo por mostrar la vida del matrimonio hace cojear otros aspectos del relato. Se echa de menos un mayor enfoque en los méritos científicos de Hawking –tampoco excesivo, no se busca una clase de física-, pues los pocos momentos en los que se trata su trabajo se pasa de puntillas, como si sus descubrimientos no hubieran sido tan importantes.

Tampoco ahonda demasiado en las complicaciones ni en la superación personal del científico. La batalla contra el ELA se presenta en ocasiones demasiado endulzada y forzada, tratando de buscar la lágrima fácil con el uso de unas técnicas de realización que a veces resultan demasiado engoladas.

Precisamente, al comienzo de la cinta, cuando más se tocan los logros del astrofísico y tanto Stephen como Jane se ven superados por los primeros síntomas de la enfermedad, la película tiene más fuerza.

Con sus virtudes y defectos, ‘La teoría del todo’ se apoya en los excepcionales trabajos de Eddie Redmayne y Felicity Jones. Redmayne no interpreta a Hawking, se transforma en Hawking. El actor muestra el deterioro progresivo de las facultades neurológicas del astrofísico de forma totalmente realista con todas las partes de su cuerpo y con una excepcional actuación: el rostro, la voz, cada músculo, cada movimiento…

Aunque su papel no le permite lucirse tanto como su compañero, Jones da la réplica con gran soltura y naturalidad, plasmando la fuerza y la debilidad del personaje. Una mujer que puede considerarse como una especie de heroína.

‘La teoría del todo’ resulta así una historia de amor disfrazada de ‘biopic’, en ocasiones lúcida y en otras hasta insípida, en la que lo más destacado son los grandes trabajos de los actores protagonistas.

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