El cantautor ultima los detalles del concierto gratuito del próximo domingo en Vallecas, que será el acto de cierre de La Semana Vallekana de este año. «Estoy acojonado», nos contesta Ismael Serrano, cuando le preguntamos cómo se siente ante el concierto gratuito que dará en Vallecas el domingo 5 de octubre. Un acto que, además, servirá como cierre para ‘La Semana Vallekana’ de este año, organizada por el Ateneo Republicano y Tele K.
El evento tiene además una significación especial este año porque contará con la participación, en tres días distintos y sin compartir escenario, de los tres primeros espadas de la izquierda alternativa española: Alberto Garzón de IU, Ada Colau de Guanyem Barcelona y Pablo Iglesias de Podemos.
Pero, lo que de verdad parece importarle más a Serrano es el hecho de que va a actuar en ‘su’ barrio. Un lugar que, según asegura, confiere carácter a sus vecinos desde el primer minuto. «Si creces en Vallecas, inevitablemente, adquieres conciencia de clase», asegura.
El cantautor cree, además, que este barrio es un ejemplo claro del papel que tiene el movimiento vecinal como red de solidaridad indispensable para el desarrollo de las ciudades.
De modo que se siente especialmente honrado por tener la suerte de poder contar en su concierto con la ayuda de las agrupaciones musicales de las asociaciones del barrio, que también tienen un claro carácter social.
Pero, ¿cómo se gestó la colaboración entre Ismael y los activistas del Ateneo Republicano? Según explica el cantautor, el encuentro fue providencial para él. «A mi me apetecía hacer una presentación especial de ‘La Llamada’. Y para ser fiel un poco al espíritu del disco, queríamos hacer un concierto popular. Al aire libre. Y se nos ocurrió hacerlo en Vallecas».
Así que lo lógico era hablar con los responsables del Ateneo Republicano que estaban ultimando los detalles de su Semana Vallekana. El entendimiento fue rápido y la colaboración casi inevitable. Y gracias a este esfuerzo conjunto, Ismael Serrano contará con el apoyo de las charangas del barrio, del que hablábamos antes.
Y la mezcla de todos esos sentimientos, que se manifiestan casi a flor de piel en momentos especialmente emotivos hacen que el artista sienta el peso de la responsabilidad.
Una circunstancia que quizá también tenga que ver con los años cumplidos y la duración de una carrera que ya supera los veinte años. O, como el explica, con el hecho de haber iniciado un viaje de vuelta en el que «te desprendes del ego» y, en parte, te sientes algo más débil.
«Cuando uno saca el primer disco cuando tiene 23 años pensaba ‘este es mi disco’. Y a quién no le guste que se joda. Porque esto es lo que yo hago. Ahora no es que uno pierda autoridad, pero si se presenta de otra manera. Este es mi disco, a mi me encanta, creo que es el mejor, pero no sé…¿Qué os parece?», explica.
El cantautor se felicita también de haber perdido buena parte de la soberbia que quizá tuvo hace unos años. Y también de haber ganado ‘permeabilidad’ con el tiempo, gracias a haber conseguido perder algunos prejuicios en un proceso que califica como «saludable».
Pero, eso sí, algunas cosas no han cambiado en absoluto. «No hago concesiones de ningún tipo. Sigo haciendo lo que quiero y hay ciertas cuestiones que son innegociables», asegura con rotundidad.
Ismael Serrano realizó estas declaraciones en una extensa entrevista concedida a ‘Elboletin.com’ que será publicada próximamente en ‘El Interludio’.
