Margaret Thatcher, ahí donde ustedes la veían era de izquierdas. Y eso que lideró el Partido Conservador Británico. Una mujer preocupada por lo ‘social’. También era feminista. Y europeísta. Y, por supuesto, no fue ella quien empezó el desmantelamiento del Estado del Bienestar.
Eso, es al menos, lo que podría deducir sobre ella un estudiante de bachillerato español de hoy mismo a quien sus profesores hubieran ‘obligado’ a hacer un trabajo sobre la ‘Dama de Hierro’, basado en los obituarios que publicaban hoy, los medios de comunicación españoles.
Elconfidencial.com, por ejemplo, abría a todo trapo su edición de hoy con un artículo de Daniel Lacalle titulado: ‘Gracias, Margaret Thatcher’, en el que entre otros argumentos de particular potencia destaca una faceta muy desconocida de la ‘premier’.
Lacalle no la explica. Fue ella quien salvó el rock británico. “¿Recuerdan aquellos discos que grabaron los Rolling Stones o The Who en países exóticos durante los setenta? No era para viajar y conocer mundo. Era para escapar del fisco. Reino Unido era un infierno fiscal. ¿Les suena?”, explica.
Y la verdad es que sí. Que lo salvó. Y hasta lo convirtió de nuevo en el ruido más ‘comercial del mundo’. Pero no por lo que cuenta el articulista del confidencial.com. Más bien por todo lo contrario.
Su política social llenó el rock inglés de emprendedores. The Clash, The Sex Pistols, The Jam. En fin, el punk. Un movimiento que preconizaba la ‘Anarquía en el Reino Unido’ y animaba a derrocar el régimen fascita…Impuesto por Thatcher y la Reina. Y ese punk, nacido para oponerse a la política de la Dama de Hierro revolucionó el mundo.
No recuerda Lacalle, tampoco, que fue su propio partido quien la expulsó de la política. Por querer establecer un ‘impuesto’ a los beneficiarios de los alquileres sociales. Curioso en alguien que hizo todo lo que pudo para lograr que quienes tienen más paguen menos.
Ni tampoco que, a punto de perder las elecciones previas a su segundo mandato, sólo la Guerra de las Malvinas le permitió seguir en el poder. Un conflicto por una isla perdida en la inmensidad del Oceáno, de la que los británicos ni se acordaban que le costó al país 255 vidas, según las cifras oficiales y 1.055, según otros escrutinios.
En cualquier caso, hasta el año 2072 no se sabrá la verdad. Porque Thatcher se apresuró a imponer el secreto durante 90 años a los informes del Ministerio de Defensa sobre el conflicto. Por cierto, tampoco se conocen con certeza las bajas de Argentina. También más de 1.000, según las fuentes apócrifas.
Más interesante aún resulta el feminismo de Thatcher. Gracias a ella, la mujer se incorporó al mercado laboral, dicen. O como destaca Rafael L.Bardají en ‘Libertaddigital.com’ que inicia su panegírico con está frase: “Las feministas españolas nunca lo reconocerán, pero Margaret Thatcher hizo mucho más por la igualdad de la mujer que todas ellas juntas”.
Aunque lo mejor de este artículo son los motivos por lo que esta mujer resulta admirable, según su escritor. Primero por no creer en la sociedad. Ella dijo que no hay sociedad “ Hay individuos, hombres y mujeres, y hay familias», recuerda.
Y por supuesto, también dijo que «el consenso es la política del débil». Una frase que suscribirían también unos cuantos dictadores sin duda. De los de antes y de los de ahora. Pero muy pocos demócratas.
La mujer ‘ hecha a si misma’ e hija de la clase media que llegó muy rápido a la cúpula del Partido Conservador quizá no lo hubiera conseguido sin su buen matrimonio con el muy pudiente Denis Thatcher. El financió su carrera.
Ni tampoco sin Rupert Murdoch que fabricó para ella la campaña de comunicación que la ‘vendió como una mujer que llevará el país como las amas de casa llevan los hogares”, feminismo puro y duro como puede verse.
Pero estos extremos no parecen interesar a los columnistas conservadores de guardia de la prensa española. Y eso que los propios medios conservadores británicos, como ‘The Economist’, por ejemplo. Si incluyen estos datos en sus biografías urgentes.
