El presidente francés, François Hollande, parece decidido a terminar con la exhibición de riqueza que realiza el Paris Saint Germain en el mercado de fichajes europeo desde que fue adquirido por los emires de Qatar.
Esa es, al menos, la interpretación que buena parte de los medios de comunicación galos han realizado a partir de las reuniones mantenidas por Michel Platini, también francés y presidente de la UEFA, y algunos responsables políticos del país y que ha desvelado la agencia Bloomberg.
En la actualidad, los clubes de fútbol franceses están controlados por una institución independiente la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), pero las regulaciones que se aplican no incluyen disposiciones que limiten las inversiones en el tiempo o las condicionen a la inyección de nueva liquidez que aseguren la solvencia a largo plazo de los equipos.
Ambas cosas, sin embargo, si están contempladas en las normas del Fair Play Financiero que ha impuesto al UEFA a todos los equipos futbolísticos que quieran participar en sus competiciones. Y, al parecer, el presidente francés quiere que las leyes del país se ‘inspiren’ en esas fórmulas.
Tras el último fichaje realizado por el PSG, la estrella brasileña Loucas Moura, la estrella brasileña que ha costado 40 millones de euros, la factura acumulada en este capítulo supera los 250 millones desde que Qatar compró el equipo en 2011.
Y, según su nuevo presidente Nasser Al-Khelaifi el equipo no tiene intención de bajar el ritmo del gasto. Aseguran que aspiran a convertir al PSG en un grande de Europa y que tienen que recuperar el tiempo perdido porque sus rivales, como el Bacelona, el Real Madrid o el Manchester United, llevan invirtiendo 20 años.
