La operación salida de algunos de los descartes del Real Madrid está siendo más espesa de lo esperado, algo que está consiguiendo retrasar las negociaciones de los refuerzos para la siguiente temporada.
Muchos son los jugadores que tienen el cartel de transferibles, pero hay varios motivos aparte del deportivo que están complicando las operaciones: los sueldos demasiado altos que cobran alguno de ellos, y el dinero que costaría su traspaso.
Kaká es el caso más evidente, el jugador quiere quedarse en el club blanco al menos una temporada más para intentar por última vez triunfar en España, pero Mourinho parece no contar con él. Los blancos no parecen dispuestos a venderle por menos de 25 millones de euros y el brasileño tiene una ficha de más de 10 millones de euros por temporada.
El francés Lass Diarra, por el parece que han llegado varias ofertas, tampoco está interesado en abandonar la capital de España, con un sueldo anual de 4 millones de euros, es otro de los que son transferibles para el club, y a día de hoy parece que es el que primero saldrá, según algunas informaciones rumbo a turquía.
Altintop, Carvalho y Gago, que vuelve de su cesión a la Roma, están también en el disparadero de salida, pero sin un destino todavía. El Real Madrid espera una venta que al menos no les haga perder el cien por cien de la inversión que hizó en su día por ellos.
Las posibilidades de nuevas incorporaciones como las que se rumorean de Modric o Silva tendrán que esperar a que alguno de estos futbolistas acepten alguna oferta que también convenza al equipo, que por ahora no está dispuesto a dejarlos a precio de saldo, veremos que ocurre según vaya acercándose el final del verano.
