Un hombre murió de un infarto mientras participaba en un trío sexual la víspera de que le efectuaran unas pruebas cardiacas y su familia demandó al doctor que le trataba. Sorprendentemente, los familiares han ganado la demanda y les han indemnizado con tres millones de euros. Sucedió, cómo no, en EEUU, en el Estado de Georgia.
Al parecer, William Martínez había ido a su cardiólogo, el doctor Sreenivasulu Gangasani, para tratarse unos fuertes dolores de pecho. Ahí le diagnosticaron que tenía muchas posibilidades de tener las arterias obstruidas, y el médico le ordenó un examen que Martínez debería realizarse ocho días después, según la información del Huffington Post de la que se hace eco soitv.com.
Sin embargo, Martínez murió un día antes de la prueba programada mientras mantenía relaciones sexuales “con una mujer que no era su esposa y otro hombre”
Ni corta ni perezosa, la familia de Martínez demandó al facultativo porque “no informó al paciente que debía abandonar toda actividad física hasta que el examen hubiese finalizado”. El juez ordenó falló a favor de la familia del hombre que deberá recibir una indemnización de tres millones de dólares.
