Con solamente ocho equipos de fútbol, cinco de América, uno de Europa y un combinado de Asia y Australia, y sin un torneo femenino, este fin de semana arrancó el Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Fútbol Lésbico Gay (IGLFA por sus siglas en inglés).
El torneo tiene como objetivo, según Andoni Bello, presidente del comité organizador de la competición deportiva, iniciar una “nueva era en la sociedad mexicana, en la que no haya discriminación, ni homofobia”, por lo que, además, tendrá actividades culturales a cargo del Ballet Folclórico México de Colores para difundir en el ámbito internacional el patrimonio cultural mexicano.
Bello indicó que en esta ocasión no recibió apoyo económico del Instituto de Deporte del DF, ni de ningún patrocinador, ni de la Federación Mexicana de Fútbol, por lo que ha sido “complicado” para el comité becar a otros equipos para asistir a la justa mundialista. Consecuencia de esto, advirtió, es que sólo haya ocho equipos participantes, cuando en pasadas copas mundiales, se han registrado hasta 80.
Kimberly Hadley, presidente de árbitros de la IGLFA, subrayó la importancia de la celebración de este tipo de competencias a nivel social, debido a que visibilizan la situación de la comunidad lésbico gay y permite dar mensajes contra la homofobia y la discriminación.
El himno de la competición fue compuesto por Sonia Bayardo e interpretado por Fabi Méndez, y tiene como fundamento mostrar que el fútbol no es una actividad exclusiva de hombres, y mediante este deporte se pueden fomentar la cultura del respeto y la tolerancia, informó el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
Este año, en México, además de la realización del Mundial de Fútbol Gay, indicó, Andoni Bello, capitán del TriGay de México, también habrá campañas de prevención del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) a nivel nacional, una a la no discriminación y otra campaña de sensibilización y de respeto a la diversidad sexual.
