Gallardón y Duran, los políticos españoles más elegantes

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Gallardón y Duran, los políticos españoles más elegantes

“Los políticos españoles visten muy mal. Se salvan de la quema Alberto Ruiz-Gallardón y Josep Antoni Duran y Lleida». Esto es lo que asegura la escritora Patrycia Centeno -autora del libro «Política y moda. La imagen del poder»- quien cree que hoy en día «los cargos públicos más elegantes y mejor vestidos son Barak Obama y Nicolas Sarkozy».

Esta experta critica, en una entrevista a Efe, que hoy no existe ese impacto visual, «todos los políticos visten igual, no hay más que observar las reuniones entre la patronal y los sindicatos, ¿quién es quién?, es muy difícil diferenciarlos». Y hace notar que si se compara el estilismo de los líderes de hace años con el que lucen los de hoy, «sorprende que la imagen de antaño resulte más actual que la de nuestros coetáneos».
«La seguridad, la cercanía y la seriedad son los pilares básicos del estilismo de un político», detalló Centeno, quien aseguró que «a los cargos públicos no se les puede exigir una imagen como si fueran estrellas de Hollywood, deben ofrecen una imagen coherente con lo que piensan y con lo que trasmiten o pretenden transmitir”. Y para ella “los grandes escándalos estilísticos de nuestros representantes públicos no ocurren por utilizar una camisa u otra, sino porque la camisa no pega con el cargo».

Y es que considera la escritora que el público no entiende las ostentaciones de los políticos. «José Luis Rodríguez Zapatero fue muy criticado porque lució en plena crisis un cinturón de lujo de la firma Hermes, así como también fue muy cuestionado un reloj Rolex que Cándido Méndez exhibió en su muñeca».

Respecto a las mujeres políticas, la escritora asegura que, en su camino al poder, han encontrado dos formas de enfrentarse al austero traje de chaqueta que luce el hombre; emular el vestuario femenino o reivindicar uno propio.

En su opinión, los estilismos de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, casi nunca pasan desapercibidos. «Tiene una personalidad política tan fuerte que puede permitirse hasta minifaldas», señala en una entrevista a Efe, Patricia Centeno, quien recuerda cómo Aguirre compareció ante la prensa en calcetines al bajarse de un avión, tras sobrevivir a un atentado en Bombay.

También ha sido muy llamativo el estilo de María Teresa Fernández de la Vega, «política calificada de ‘fashion victim’ porque vestía con colores muy llamativos y lucía un maquillaje agresivo. Si hubiera apostado por tonos más discretos, la opinión pública no hubiera estado tan pendiente de ella», añadió la autora.

María Dolores de Cospedal tampoco sale bien parada, ya que considera que las incoherencias ideo-estéticas son el mayor error indumentario que puede cometer un político y pone como ejemplo una vez que la secretaria general del PP, “se adornó su cuello con una versión, en tonos lilas, del pañuelo palestino».

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