La hermana de la duquesa de Cambridge ha levantado ampollas por comer carne de ballena. Pippa Middleton se ha convertido en la nueva enemiga de las ONG defensoras de los animales tras reconocer en una columna en ‘The Telegraph’ que durante un viaje a Noruega probó el carpaccio de ballena.
“El tercer día cené carpaccio de ballena ahumada (que tiene un sabor similar al salmón ahumado, pero se parece más al carpaccio de venado), seguido de un plato de bacalao”, confiesa la hermana de la duquesa de Cambridge en el artículo.
La directora asociada de PETA en Reino Unido, Elisa Allen, ha declarado a ‘Gossip Cop’, según recoge El Periódico, que no comprende cómo alguien de su país, donde la carne de cetáceo está prohibida, se haya saltado esto por alto ignorando la caza indiscriminada de estos animales en el país nórdico.
“¿Pippa piensa o lee?, ¿Qué sigue, un filete de panda o un canapé de elefante? Estas ballenas son cazadas y las dejan que se desangren hasta la muerte antes de que las abran en canal. Si Pippa está buscando una experiencia culinaria, alguna de la mejor comida vegana -recientemente llamada por la revista ‘Forbes’ como la comida de moda- está en Noruega, y es buena para el corazón, un órgano que aparentemente le falta a Pippa”, señala Allen.
Esta polémica se produce poco después de que viera frustrado su sueño americano, ya que no superó las pruebas de la NBC para ocupar el puesto de corresponsal especial por 400.000 libras al año (520.000 euros).
La cadena estadounidense, según la prensa inglesa, considera que no tiene la soltura ni el “desparpajo” requerido para ponerse delante de las cámaras. Una de las pruebas que tuvo que pasar para optar al puesto fue bailar con un vaquero anciano, en un bar del típico viejo oeste.
