El gran festival californiano, que marca la pauta de estos eventos en el mundo, opta por una mezcla de rock clásico y rap juvenil para elegir sus estrellas. Los viejos roqueros nunca mueren, ya saben. Aunque con demasiada frecuencia repitan una y otra vez la misma canción. Pero este segundo comentario, levemente crítico, no parece preocupar nada a AC/DC, o a lo que queda de ellos. No sólo siguen fuertes y bien. Más aún, su nombre parece un reclamo imprescindible para asegurar la afluencia masiva a las grandes citas.
Como el festival californiano de Coachella, la primera gran convocatoria de 2015, que se celebrará en a mediados de abril en el Indio Empire Club de Palo Alto, California. Los ya clásicos australianos compartirán honores con Jack White, otro guitarrista amante de los sonidos duros pero cosecha de los ‘noventa’ y con Drake, la estrella emergente del rap, un producto ya plenamente facturado en pleno siglo XXI.
Tres propuestas para liderar la oferta de tres noches de festival, en el que este mix estilístico y generacional marcan la tónica. Y, no lo duden crearán tendencia, como veremos enseguida en las próximas alineaciones anunciadas en todo el mundo por el resto de los eventos similares que se celebrarán este año.
Las entradas han salido a la venta ya. Y, como de costumbre, en el próximo Coachella, no faltará prácticamente ninguno de los artistas cuyo trabajo ha sido elogiado por los críticos en 2014, junto a otros tantos favoritos de todos los tiempos.
El día que AC/DC lidera el cartel habrá otras actuaciones interesantes. Por ejemplo las de Stealy Dan, Interpol, Tame Impala, Raekwon con Ghostface, Flying Lotus, Azealia Banks y Lykke Li, entre otros. White actuará escoltado por Alt-J, Belle and Sebastian, Hozier, Bad Religion, Run the Jewels, Swans y FKA Twigs, como artistas destacados y Drake tendrá la ‘compañía’ de Florence and the Machine, St. Vincent, David Guetta, Jenny Lewis, Ryan Adams, Kaskade y Mac DeMarco, como principales atractivos del día.
