Mientras un murciano tendrá que acabar su ‘juerga’ a las 4.30 horas, un valenciano podrá trasnochar hasta las 9 horas. La legislación del ruido en España obliga a las discotecas a cerrar a horas diferentes en Nochevieja según lo establecido por cada comunidad autónoma. Una situación que genera grandes desigualdades, ya que mientras un murciano tendrá que terminar su fiesta a las 4.30 horas, un valenciano podrá trasnochar hasta las 9 horas.
Estas diferencias no se producen entre sólo entre comunidades autónomas sino también entre municipios. La empresa española Aistec, referente en el sector del aislamiento y el acondicionamiento acústico, ha realizado el ‘Informe del Ruido – Especial Nochevieja’ (#RuidoNochevieja) con el fin de estudiar su impacto en tan señalada fecha.
Tras analizar las ordenanzas municipales relativas a la contaminación acústica en domicilios de trece de las ciudades más importantes de España, salvo en el caso de Sevilla, ninguna hace referencia a Nochevieja. Por ello, la norma general, aplicable todo el año, incluye también la noche del 31 de diciembre. Al amparo de estos datos, todos los ruidos estarían limitados en el plazo de tiempo que las ordenanzas denominan como “Horario Nocturno” (en líneas generales de 22:00 a 8:00 horas).
En palabras de Juan Martínez-Tercero Moya, presidente de la Federación de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de España (FASYDE): “Hay establecimientos que están separados por muy pocos kilómetros, pero que pertenecen a Comunidades Autónomas distintas por estar en sus límites geográficos, y por tanto deben cumplir diferentes normativas”.
Según Juan Martínez-Tercero, “en situaciones así se está favoreciendo el traslado de los clientes hacia los establecimientos que abren hasta más tarde, con todo lo que ello implica. Si se produjera una homogeneización, evitaríamos estos riesgos, peligros y problemas derivados de las diferencias”.
Llama la atención el horario impuesto en determinadas regiones como Murcia, cuya normativa marca las 4:30 como hora límite, o Extremadura, con la hora de cierre establecida en las 5:30 para tan señalada ocasión. Por contraposición, Asturias, Castilla La Mancha y Castilla León tienen libertad para echar el cierre a la hora que deseen.
No obstante, hay regiones que amplían el horario habitual de clausura para esa noche. En concreto, Cataluña aumenta 90 minutos la hora de cierre por tratarse de Nochevieja, que pasa de las 5:00 a las 6:30 horas. Lo mismo ocurre en la Comunidad Valenciana, cuyo horario se extiende de las 7:30 a las 9:00 horas. Mención especial merece también La Rioja, que marca las 8:00 horas como el límite de cierre.
De modo similar, aunque no citan la Nochevieja en sus decretos, hay Comunidades Autónomas que amplían el horario de las discotecas, al tratarse de la víspera de un día festivo. Por ejemplo, este es el caso de Andalucía o Aragón, que lo amplían una hora, o de Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra o Murcia, que lo extienden treinta minutos. En Islas Baleares no existe una normativa que regule a todo el archipiélago y son los propios ayuntamientos los encargados de dictaminar los horarios.
En las regiones más restrictivas han aparecido movimientos que piden una equiparación. Es el caso de Extremadura. Juan Miranda Serrano, gerente de una discoteca, es el impulsor de una recogida de firmas en la plataforma ‘Petición Pública’, para pedir la ampliación del horario. “Es injusta esta diferencia. Creo que debería regularse a nivel nacional, porque los impuestos serán similares para todos. Y es que hay algunas Comunidades Autónomas con una diferencia de hasta tres horas”, ha asegurado este empresario extremeño, que se siente perjudicado por la normativa. “Los negocios no van bien. Las discotecas no empiezan a funcionar hasta las dos o tres de la madrugada, y así no disponen de tiempo suficiente hasta la hora de cierre para sacar siquiera para pagar al personal”, concluye para argumentar su situación.
