‘Magical Girl’, una película de Carlos Vermut

La butaca

‘Magical Girl’, una película de Carlos Vermut

Magical Girl, una película de Carlos Vermut

Con un guión original e imprevisible y capaz de transmitir sin necesidad de mostrar, ‘Magical Girl’ ganó la Concha de Oro en la reciente edición del Festival de Cine de San Sebastián. Con tan solo dos largometrajes en su haber, Carlos Vermut ya se ha consagrado como uno de los directores españoles del momento. El segundo de ellos, ‘Magical Girl’, triunfó en la reciente edición del Festival de Cine de San Sebastián llevándose la Concha de Oro a la Mejor Película y la de Plata al Mejor Director. También cosechó el aplauso de la crítica y del mundo del cine.

El éxito de la cinta se debe a la originalidad de la propuesta, capaz de unir la cultura del ‘anime’ con la copla de Manolo Caracol, de hipnotizar al público con un guión imprevisible y de permanecer en la cabeza del espectador una vez finalizada.

La película se teje a partir de tres hilos, a partir de tres personajes. Luis (Luis Bermejo), un profesor de literatura en paro, quiere regalarle a su hija (Lucía Pollán), enferma de leucemia, el traje de la protagonista de su serie japonesa favorita, ‘Magical Girl Yukiko’. Está dispuesto a hacer lo que sea para pagar el elevado precio del vestido. Por su camino se cruza Bárbara (Bárbara Lennie), una joven atractiva con trastornos mentales. El tercero en discordia es Damián (José Sacristán), un anciano que ha pasado un tiempo en la cárcel por un oscuro episodio del pasado.

El éxito de la cinta se debe a la originalidad de la propuesta, capaz de unir la cultura del ‘anime’ con la copla de Manolo Caracol

De forma casual, estas vidas se cruzan dando lugar a una red de chantajes en la que las piezas del rompecabezas comienzan a encajar, pese a que algunas de ellas quedan difuminadas para que sea el espectador el que complete el puzzle.

Esa es una de las grandes bazas del film, el gran manejo de Vermut con la elipsis y su capacidad de intrigar y transmitir miedo, angustia y sosiego sin necesidad de mostrar. Se sirve también de otros recursos cinematográficos para completar el relato: el vestido es un ‘macguffin’ o elemento que hace avanzar la trama pese a no resultar relevante, la canción ‘La niña de fuego’ actúa como ‘leitmotiv’ y abundan las referencias, tanto a la cultura japonesa que influye al director como a la del YouTube.

Pero lo más impactante de la cinta es el inesperado final, a cargo de un soberbio José Sacristán. A medida que avanza la historia, da la impresión de que no tenemos ni idea de lo que va a pasar. Si tenemos algo en mente, Vermut, también guionista, nos descuadra con un giro imprevisible.

Así, el contenido prevalece sobre la forma, con una fotografía y una puesta en escena sobrias en busca de la naturalidad (pero a las que quizá podría pedírseles algo más).

Lo más impactante de la cinta es el inesperado final, a cargo de un soberbio José Sacristán

En especial, el realizador se centra en los personajes y en su conflicto entre lo racional y lo emocional para conseguir su objetivo, que no es otro que satisfacer a las personas que quieren. Ninguno es héroe ni antihéroe, ninguno es bueno o malo, o pueden serlo todo a la vez. El más magnético de ellos es Bárbara, interpretada por una magistral Bárbara Lennie.

Todo ello, historia, tonalidad y personajes lleva el sello personal de Vermut, que desprende ya un estilo propio. Eso sí, alejado del público general, como otros directores con carácter propio como Jaime Rosales o Javier Rebollo.

‘Magical Girl’ es además una mezcla de géneros. Es una película de suspense, un drama ‘neo noir’ con píldoras de humor negro y surrealista y un retrato de la España actual con la crisis económica de contexto.

“La gran revelación del cine español en lo que va de siglo”, ha dicho Pedro Almodóvar sobre la película. La cinta ha recibido alabanzas que pueden ser demasiado exageradas, pero, sin duda, hay que seguir la pista a un director que promete revolucionar el panorama cinematográfico nacional.

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