Ventajas de los préstamos personales
La elección de un préstamo personal frente a otras fuentes de financiación existentes puede estar apoyada en las siguientes ventajas:
- Opción de crédito muy flexible: no importa si necesitas el dinero para una emergencia o para comprar una nueva. Sobre tu límite de crédito estimado por el prestamista, los préstamos personales te ayudarán a conseguir la cantidad de dinero que necesitas. No tienes que justificar la razón por la que solicitas dicho instrumento financiero, y el dinero obtenido puede ser utilizado para cualquier propósito.
- Fáciles de obtener: normalmente, solo necesitas un buen historial de crédito y un trabajo estable para ser considerado apto. No es criterio indispensable tener una propiedad para garantizar el préstamo, y no se requiere una revisión de tus activos.
- Rápidos de obtener y convenientes: puedes solicitar un préstamo personal y recibir el dinero en poco tiempo, e incluso de manera inmediata gracias a los créditos personales preconcedidos. Además, no tienes que salir de casa ni hacer cola en un banco o esperar a que un agente de ventas te atienda para solicitarlo. Puedes solicitar un préstamo personal en línea o por teléfono.
- Opción de crédito asequible: siempre que seas apto, puedes obtener un préstamo personal con una tasa de interés baja o un plazo de devolución más largo, en la mayoría de los casos.
Encontrar el adecuado
A continuación, se propone una pequeña guía paso a paso para encontrar el producto más adecuado:
El primer paso es averiguar cuánto necesitas pedir prestado y durante cuánto tiempo.
Una vez, tenido esto en cuenta, hay que sabe que la tipología del préstamo es otro factor clave para tener en cuenta. Y es que, hay dos tipos principales de préstamos personales: los no garantizados, que no están respaldados por ningún aval, y los garantizados, conocidos también como préstamos con garantía y que se encuentran avalados por un activo o una tercera parte que asume ciertas responsabilidades en cuanto a la devolución del préstamo.
Una vez definidos los aspectos anteriores, es importante comparar las condiciones de los distintos prestamistas para llegar a la mejor oferta. Hay muchas entidades de préstamos personales, así que puede ser difícil saber por dónde empezar. Para realizar una correcta comparación, asegúrate de mirar algo más que el tipo de interés. Y es que, también debes tener en cuenta las comisiones asociadas al préstamo, como: comisiones de apertura, de tramitación, etc.
Además, algunos préstamos personales tienen otros recargos adicionales, como por ejemplo penalizaciones por pago anticipado. Es por lo que es fundamental conocer todas las condiciones del producto financiero antes de contratarlo. En general, el mejor préstamo personal te ofrecerá una combinación del tipo de interés más bajo y las condiciones de reembolso más flexibles.
Los préstamos personales solo son una opción más entre las diferentes opciones de gestionar tus finanzas. Si decides optar por solicitar uno, ten en cuenta las pautas que te hemos dado y, sobre todo, no te olvides de usar un buen comparador que te ayude a elegir el que mejor se ajusta a tus necesidades.
