Las autoridades de China han anunciado este lunes la imposición de nuevas medidas para prevenir la importación de casos de coronavirus y el repunte de los contagios a nivel local en el país.
«En la actualidad, la propagación de la epidemia dentro del país ha sido básicamente controlada, pero los riesgos de casos esporádicos y brotes regionales siguen presentes», ha señalado el Gobierno en un comunicado emitido tras una reunión entre el grupo de respuesta ante la pandemia y el primer ministro, Li Keqiang.
Así, las autoridades han instado a la población a mantener la mente «clara» sobre la complejidad y gravedad de la situación epidemiológica a nivel global.
Durante el encuentro, los asistentes han coincidido en la importancia de reanudar de manera proactiva y ordenada la producción al mismo tiempo que se garantiza una prevención y control eficaz de la epidemia.
Además, han reiterado la necesidad de adoptar una «doble estrategia de prevención y control que esté centrada en la prevención tanto de los casos importados como de un posible repunte de las infecciones a nivel local».
Pekín espera así reforzar los logros obtenidos durante los últimos meses en la lucha contra el Covid-19, que ha dejado 3.270 muertos en la China continental y más de 15.300 a nivel mundial.
