Bruselas y el BCE trabajan a contrarreloj para que los millones de refugiados puedan cambiar su dinero a euros

Guerra en Ucrania

Bruselas y el BCE trabajan a contrarreloj para que los millones de refugiados puedan cambiar su dinero a euros

La Comisión Europea trabaja en una garantía estatal que costará al menos unos 3.000 millones de euros al bloque.

BCE

Sede del Banco Central Europeo (BCE)

La Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) trabajan en un mecanismo que permita a los ucranianos cambiar sus ahorros en grivnas por euros u otras monedas europeas, una medida que aliviaría la difícil situación de los millones de refugiados que entran en el bloque.

Según publica Financial Times, la Comisión Europea está debatiendo con el Banco Central Europeo (BCE) la creación de un mecanismo que permita cambiar a euros una determinada cantidad de ahorros en la moneda ucraniana, pero el plan requerirá garantías de los Estados miembros de la UE para cubrir posibles pérdidas en el valor de la grivna.

Los funcionarios afirman al diario británico que los países de la UE están dispuestos a proporcionar el respaldo necesario, que podría ascender a miles de millones de euros, pero que la creación rápida del mecanismo está resultando un complejo desafío jurídico y técnico.

Casi 3,5 millones de refugiados han entrado en la UE procedentes de Ucrania desde la invasión rusa, y la falta de dinero en efectivo es una de las dificultades más urgentes a las que se enfrentan para pagar la comida, la ropa y la vivienda. Muchos cruzaron las fronteras con ahorros en efectivo, pero su desesperada situación se ha visto agravada por la imposibilidad de convertir fácilmente el dinero en euros u otras monedas de la UE.

“El mayor problema que tiene la gente es que llega con grivnas y no puede cambiarlas… porque el tipo de cambio es salvaje”, explica a FT Olga, una voluntaria ucraniana que ayuda a los refugiados que llegan a la estación principal de trenes de Varsovia.

Ucrania ha suspendido la mayor parte del comercio de divisas y ha congelado el tipo de cambio oficial de la grivna a los niveles anteriores a la guerra. También ha impuesto una moratoria a los pagos en divisas, excepto a los que apoyan el esfuerzo bélico del país.

Los bancos y las oficinas de cambio son reacios a aceptar la moneda cuando tienen poca idea de su valor, y los funcionarios dicen que si se pueden obtener tipos de cambio, a menudo son con grandes descuentos respecto a los niveles de antes de la guerra o están sujetos a comisiones prohibitivas. Un euro compraba 33,8 grivnas antes de la guerra.

En Polonia, que ha recibido más de 2,1 millones de refugiados de Ucrania, el problema ha sido especialmente grave, señala el diario británico. Olga, que no dio su apellido, dijo que los refugiados que intentaban cambiar la grivna habían recibido cotizaciones de 20 por cada zloty. En Ucrania, antes de la guerra, el tipo de cambio era de unos 7 grivnas por zloty.

El banco central de Polonia dijo el lunes que había firmado un acuerdo con su homólogo ucraniano que permitiría a los refugiados adultos convertir hasta 10.000 grivnas por persona “a un tipo redondeado y oficial” a partir del viernes.

Christine Lagarde, presidenta del BCE, dijo el lunes que el banco central había pasado el fin de semana buscando una solución que permitiera convertir el dinero de los refugiados en euros. “Es complicado”, reconoció. “Necesitamos una garantía sobre la conversión. A veces nuestros marcos legales muestran sus límites en tiempos de crisis”.

El BCE envió el lunes una propuesta a la Comisión en la que esboza cómo funcionaría un plan de conversión de grivnas en euros, utilizando una garantía de la UE para cubrir el riesgo de pérdidas de divisas en el banco central. El banco central cree que no puede hacer el cambio sin una garantía estatal por el riesgo de que se considere financiación monetaria de los gobiernos, lo que está prohibido por el tratado de la UE.

La preocupación del BCE es que se quedará con una gran cantidad de grivnas que podría perder gran parte de su valor y no podrá volver a cambiarla por euros con el banco central ucraniano, al menos hasta que termine la guerra y vuelva la estabilidad.

La Comisión necesita establecer un mecanismo para que los Estados miembros de la UE financien la garantía, ya que la UE no dispone del dinero necesario en su presupuesto actual. Una nota interna de la Comisión, vista por el Financial Times, sugiere que la garantía podría necesitar entre 1.000 y 3.000 millones de euros, asumiendo un tope de 300 euros por cada refugiado.

Los Estados miembros no pertenecientes a la UE también están interesados en el sistema de garantía, con la esperanza de que se pueda encontrar un enfoque armonizado que cubra los tipos de cambio para toda la Unión.

“Acogemos con satisfacción todos estos esfuerzos. La Comisión está en contacto con el BCE y otros bancos centrales para animarles a encontrar soluciones, a fin de mostrar su solidaridad con los refugiados ucranianos”, ha señalado Bruselas.

Según el Banco Nacional de Ucrania, muchos refugiados se ven obligados a aceptar tipos de cambio que “hacen que estas transacciones no tengan valor”. El banco central instó a los que abandonan el país a dejar el dinero en efectivo en los bancos ucranianos y a utilizar las tarjetas de pago para retirar efectivo o pagar artículos fuera del país.

“En los pagos sin efectivo, las tasas de conversión son mucho mejores que el tipo de cambio del mercado negro para el efectivo”, dijo Oleksii Shaban, vicegobernador del BNU.

Más información