La presidenta de la Comisión insistió al anunciar las medidas que defiende la Comisión en que se ha avanzado mucho en evitar la dependencia del gas de Rusia “que se ha reducido en 2/3 desde que comenzó la guerra de Ucrania”. También confirmó que el almacenamiento de gas en la UE está en el 90% antes del comienzo del invierno. E insistió en la necesidad de implementar nuevas medidas de ahorro que ya han tenido un efecto importante en los últimos meses.
Para hacer frente a la crisis energética la Comisión defiende en primer lugar compras conjunta para evitar la competencia entre países, por lo que se habilitará un sistema para la demanda conjunta de la UE con carácter inmediato. Eso obligará a que al menos el 15% de la energía importada será gestionada directamente por Bruselas.
También se insistirá en la solidaridad entre los países de modo que se firmen acuerdos para facilitar el intercambio de energía y las ayudas en casos de crisis. “Actualmente tenemos seis acuerdos entre países y deberíamos llegar a cuarenta” según Von der Leyen. Eso implica facilitar las interconexiones entre los estados miembros. España viene defendiendo un nuevo gasoducto con Francia en Cataluña, el denominado MidCat, que hasta el momento se encuentra con la oposición de París.
PRECIOS
Para enfrentarse a la escalada de precios la Comisión apuesta claramente por buscar alternativas al actual índice holandés (TTF) de cara a la próxima temporada y mientras tanto se aplicará una solución intermedia que evite que el alto precio del gas contamine al resto de las energías. En ese sentido “se establecerá un mecanismo flexible y dinámico” que refleje con mayor exactitud la situación del mercado eléctrico. Pero todavía no se ha dado el paso para utilizar el sistema aplicado en España y Portugal por la resistencia de algunos países del norte de Europa.
La idea es avanzar en los trabajos para crear un nuevo punto de referencia para la fijación de precios del GNL; y, a corto plazo, proponer un mecanismo de corrección de precios que establezca un límite dinámico de precios para las transacciones en la bolsa de gas TTF, y un collarín o banda ancha temporal para evitar picos de precios extremos en los mercados de derivados. Es decir, limitar la influencia del precio del gas en el resto de fuente energéticas.
La Comisión considera que este año se han batido los récords en producción de energía con fuentes alternativas y renovables. También las inversiones en ese ámbito están en máximos. E insistirá en proveedores fiables para el gas y otras energías alejándose cada vez más de Rusia que ya solo suministra el 9% del gas que se consume en la UE. “Necesitamos proveedores seguros como Noruega” en opinión de Von der Leyen.
La presidenta de la Comisión también avaló las medidas para establecer sistemas impositivos sobre los grandes beneficios “caídos del cielo” de las grandes empresas del sector y defendió su implantación en los diferentes países de la UE.
