Bruselas desoye las críticas y mantiene el gas y la nuclear como inversiones verdes

Inversiones verdes

Bruselas desoye las críticas y mantiene el gas y la nuclear como inversiones verdes

El Ejecutivo comunitario asume que ni el gas ni la energía nuclear son energías neutras a nivel climático, ni tampoco renovables.

Central nuclear

La Comisión Europea ha confirmado este miércoles que mantendrá la energía nuclear y gas natural dentro de la clasificación de inversiones ‘verdes’ porque las ve necesarias para la transición a energías limpias, a pesar del rechazo que provocó su borrador inicial entre sus expertos asesores y en varios países, como España.

El Ejecutivo comunitario asume que ni el gas ni la energía nuclear son energías neutras a nivel climático, ni tampoco renovables, pero defiende su papel como «actividades de transición» para alcanzar el objetivo de una economía descarbonizada en 2050, un concepto recogido en el segundo párrafo del proyecto presentado.

Ante las reservas de la plataforma de expertos que emitió un informe crítico y al rechazo de varios países, entre ellos España, Bruselas defiende que el acto delegado adoptado por el Colegio de Comisarios fija «estrictas condiciones» para el gas y la energía nuclear, al tiempo que prevé sanciones para las compañías que no cumplan. Sin embargo, desoye las recomendaciones de los expertos de reducir los niveles de emisiones fijados en 270 gramos de CO2/kWh para plantas de gas hasta los 100 gramos de CO2/kWh.

A partir de ahora se abre un periodo de cuatro meses, prorrogable dos más, tras el cual entrará en vigor salvo que lo tumbe una mayoría simple del Parlamento Europeo o una mayoría inversa de 20 países que sumen al menos el 65% de la población de la UE. Si bien Francia y Alemania respaldan el proyecto, España, Austria, Dinamarca y Luxemburgo se posicionan en contra.

LA INDUSTRIA LO CELEBRA

El Foro de la Industria Nuclear española ha celebrado el «espaldarazo» dado este miércoles por la Comisión Europea, porque supone un reconocimiento de que se trata de una «fuente necesaria» en la transición energética, que «da estabilidad a la red y es esencial en la lucha contra el cambio climático».

En ese sentido, recuerda que en España desde hace más de una década, más del 20 por ciento de la electricidad es de origen nuclear y defiende que los siete reactores nucleares operativos «ofrecen seguridad de suministro al ser la fuente que más horas opera y evitan, además, la emisión anual de unos 20 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera».

LAS CRÍTICAS DE ORGANIZACIONES AMBIENTALES

Las organizaciones ambientales han criticado la decisión de la Comisión Europea de mantener el gas y la nuclear dentro de la categoría de inversiones ‘verdes’. Greenpeace ha acusado a la Comisión Europea de «intento de robo» al incluir la energía nuclear y el gas dentro de la taxonomía de inversiones verdes en un proceso en el que se ha «excluido» del proceso a varios eurodiputados, a los que se ha negado la posibilidad de examinar el «controvertido» paquete aprobado este miércoles en Bruselas.

Así, insta a los eurodiputados que voten en contra de esta propuesta, para la que se necesita o bien una mayoría del Parlamento o 353 eurodiputados para rechazarla. La ONG también solicita a «todas las instituciones financieras» de la Unión Europea que «no clasifiquen las inversiones en energía nuclear y gas como ambientalmente sostenibles, y que sean transparentes y se basen en la ciencia a la hora de tomar decisiones de inversión en energía y clima».

Por otro lado, la Plataforma de Financiación Sostenible, que asesora a la Comisión Europea en la agenda verde, ha expresado que las disposiciones sobre energía nuclear, especialmente los residuos radiactivos, violan un principio clave de la taxonomía que pretende garantizar que cualquier tecnología incluida no perjudique significativamente a seis objetivos medioambientales de la UE.

Mientras, los abogados ambientalistas de la ONG Client Earth han avisado de que incluir en la taxonomía el gas fósil, principal fuente de emisiones energéticas de Europa, sería «incompatible con varias leyes de la UE, incluida la Ley del Clima de 2021» y ha anunciado que varios gobiernos y organizaciones planean impugnar la decisión.

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