Brexit y sanidad, las prioridades de la nueva legislatura de Johnson

Reino Unido

Brexit y sanidad, las prioridades de la nueva legislatura de Johnson

La promesa de una rápida salida de la UE valió a Johnson su aplastante victoria electora.

Los nuevos diputados británicos, fotografiados en la Cámara de los Comunes, en Londres, el 18 de diciembre de 2019

Salir de la Unión Europea en enero y mejorar la financiación del respetado pero deteriorado sistema público de sanidad son las prioridades del nuevo programa de política general que el jueves presenta el gobierno británico por boca de la reina Isabel.

Tras las legislativas de la semana pasada, en que los conservadores del Boris Johnson lograron su más amplia mayoría desde 1987 prometiendo «llevar a cabo el Brexit», el tradicional discurso de la monarca abre oficialmente la nueva legislatura.

En él, Isabel II, de 93 años, lee el programa del ejecutivo para los próximos años.

El último discurso de la reina se remonta solo al 14 de octubre por lo que esta vez la ceremonia será menos pomposa, sin carroza de caballos ni la imponente corona.

Hace dos meses, antes de decidir convocar elecciones anticipadas para salir del bloqueo del Brexit, Johnson ya había expuesto de este modo sus principales proyectos de ley, que ahora deben volver a la cámara con pocos cambios.

«El primer ministro ha sido muy claro sobre cuáles cree que son las prioridades del país, el servicio nacional de salud, la lucha contra la delincuencia violenta, el fin de los desequilibrios en el Reino Unido y la realización del Brexit», dijo su portavoz.

La promesa de una rápida salida de la UE valió a Johnson su aplastante victoria electoral, pero también agravó las fisuras en la unidad del país.

La jefa del gobierno autónomo escocés, la independentista Nicola Sturgeon, debe reafirmar el jueves su exigencia de que se autorice un nuevo referéndum de autodeterminación tras el de 2014 en que ganó la unión por 55%.

Brexit, principal prioridad

El programa legislativo presentado por Johnson en octubre marcó un endurecimiento en materia de seguridad e inmigración.

Pero ahora que el primer ministro afirma dirigir un «gobierno del pueblo», tras conquistar numerosas circunscripciones tradicionalmente obreras, hará también hincapié en la mejora de la educación para reducir las diferencias entre Londres y las regiones.

Y, ante todo, se comprometerá a aumentar progresivamente el presupuesto del servicio público de salud, NHS, muy apreciado por los británicos pero en pésimo estado, hasta llegar a 33.900 millones de libras (44.350 millones de dólares, 39.900 millones de euros) más en el ejercicio 2023-2024.

Es «la mayor inyección de capital de la historia del NHS», afirma el ejecutivo, que prometió poner fin a casi una década de austeridad, responsable de la escasez de personal médico y la vetustez de establecimientos y equipos.

El proyecto de ley sobre la financiación del NHS «será la primera pieza de legislación nacional que el nuevo gobierno quiere poner en el orden del día tras la adopción de la ley sobre el Tratado de Retirada» de la Unión Europea, subrayó Downing Street.

Y es que el Brexit, previsto para el 31 de enero tras tres aplazamientos, es la primera y principal prioridad de Johnson.

Salida de la UE, garantizada

Este proyecto de ley, que debe traducir a la legislación británica los términos del acuerdo de divorcio firmado con Bruselas, será sometido a la Cámara de los Comunes el viernes.
Con una mayoría de 365 diputados en un Parlamento de 650 escaños, el primer ministro tiene garantizada su aprobación. El viernes se llevará a cabo una primera votación pero su adopción definitiva quedará para enero.

«Ahora es imposible hacer descarrilar las intenciones del gobierno como ocurrió en los últimos doce meses», subraya el analista Jill Rutter, del centro de reflexión política UK in a Changing Europe.

Alcanzado en noviembre de 2018 por la entonces primera ministra conservadora Theresa May, el acuerdo fue rechazado tres veces por un parlamento sin mayoría sumiendo al país en la incertidumbre.

Será también después del receso de fin de año cuando los nuevos diputados debatan y voten sobre el programa legislativo expuesto en el discurso de la reina.

Tras la aprobación del Tratado de Retirada comenzará sin embargo una segunda fase, más compleja, de la negociación del Brexit: la futura relación comercial entre Londres y Bruselas.

Y para asegurarse de que no se producen más aplazamientos, Johnson prevé incluir en la ley la prohibición legal de ir más allá del plazo fijado al 31 de diciembre de 2020.

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