Con el tiempo, los autos se han vuelto cada vez más grandes y pesados, pero también más seguros. Sistemas de asistencia a la conducción como el ABS y el ESP ya han evitado muchísimos accidentes y en el futuro se esperan nuevas ayudas electrónicas para proteger aún más al conductor y a sus acompañantes. Según la Oficina alemana de Estadística, en 1980 murieron en ese país más de 13.000 personas a causa de accidentes de tránsito. En 2015 se registraron 3.214 casos fatales, pese a que en el lapso contemplado se multiplicó considerablemente el número de vehículos por habitantes. De acuerdo con los datos recientes, en las calles alemanas se movilizan 684 vehículos cada mil habitantes.
El número decreciente de accidentes, heridos y muertos se debe en gran parte a los sistemas de asistencia que equipan los autos modernos y que están basados en la tecnología de sensores inteligentes.
Para el experto en seguridad Thomas Breitling, del Automóvil Club Europeo (ACE), el sistema antibloqueo de ruedas (ABS) y el control de estabilidad (ESP) son los sistemas de asistencia a la conducción más importantes. «Tienen un potencial enorme para evitar accidentes y reducir drásticamente las consecuencias de los mismos», asegura.
Bretling le asigna también una gran importancia al sistema de frenado de emergencia automático (EBA), que se activa si el conductor no reacciona a tiempo ante el cruce inesperado de un peatón u otro coche.
Muchos conductores vacilan demasiado antes de frenar, asegura Breitling. «El servofreno de emergencia logra arrebatar unos centímetros importantes, que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte», enfatiza.
Según expertos, el número de accidentes graves de tránsito se podrían reducir en más de un diez por ciento utilizando estos asistentes a la conducción.
«El sistema de frenado de emergencia debería ser obligatorio en todos los autos de serie. En los camiones ya es obligatorio desde noviembre desde 2015», apunta Breitling.
El sistema de estabilización electrónico se incluye en todos los coches nuevos, como así también un sistema de monitoreo de la presión de neumáticos (TPMS).
A partir de abril de 2018 todos los coches deberán equipar el sistema eCall, de llamado de emergencia, que se activa automáticamente después de un accidente grave y transmite la localización exacta.
Reinhard Kolke, jefe del centro de tecnología del Automóvil Club Alemán (ADAC) en la ciudad alemana de Landsberg am Lech, considera que el freno de emergencia es además del ABS y el ESP el principal sistema de asistencia al conductor.
«El sistema tendría además otros beneficios si se implementara una detección fiable de peatones», señala Kolke. Los investigadores de accidentes ven en este sistema una gran oportunidad para reducir significativamente el número de peatones que mueren en el tránsito vial.
Los asistentes ayudan a todos los conductores, también a los más avezados. Hasta que los coches se conduzcan de forma independiente y autónoma el conductor tiene toda la responsabilidad.
Hay asistentes de carretera con los que el vehículo ya se moviliza de manera semiautónoma. De acuerdo con las condiciones climáticas pueden maniobrar, frenar, reducir la velocidad, mantener la distancia y pasar a otro auto de forma independiente.
Sin embargo, un asistente de carretera no debe dar lugar a que el conductor haga otras cosas y no esté plenamente concentrado en lo que ocurre a su alrededor. La mayoría de los fabricantes han resuelto este problema mediante un sistema que controla si las manos permanecen en el volante.
Breitling también asegura que es muy útil el asistente de mantenimiento de carril. Una cámara de video reconoce las líneas y en caso de salirse involuntariamente el sistema actúa sobre la dirección y el volante y mantiene el coche en su carril.
De todo modos, los expertos advierten a los conductores que no deben confiar ciegamente en estos asistentes. Sobre todo los que funcionan con cámaras pueden ser inexactos o incluso fallar bajo condiciones climáticas adversas tales como lluvia, nieve y niebla. Es posible que en esos casos los asistentes no detecten las marcas en las calles y otras señales de tránsito.
