Abengoa vuelve a ceder en Bolsa con el paso por caja de sus bancos acreedores

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Abengoa vuelve a ceder en Bolsa con el paso por caja de sus bancos acreedores

Banco Santander ha vendido más de un 7% de la sevillana y el Sabadell ha traspasado toda su posición en acciones.

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La espantada ha comenzado. Los bancos acreedores comienzan a desfilar del capital social de Abengoa, donde adquirieron un papel dominante hace solo unas sesiones. El Santander y el Sabadell ya han aflojado o incluso liquidado su recién estrenada cartera de acciones y la sevillana retoma su estación de penitencia en Bolsa con caídas del 7%.

Banco Santander ha reducido sensiblemente su peso desde el 9,63% que llegó a aglutinar en Abengoa hasta quedarse con solo un 2,41%. Un porcentaje que no solo apea a la entidad que preside Ana Botín del puesto de principal inversor de la sevillana, sino que también la deja fuera de su grupo de accionistas de relevancia. Así, la puerta queda abierta a sucesivas ventas ya sin necesidad de cursar notificación alguna a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El paso por caja del Santander ha ascendido a un 7,2% del nuevo capital social de la cotizada andaluza. La posición que aguanta aún en cartera, según la última notificación enviada al supervisor, se corresponde en un 2% con participación directa, mientras que el restante se atribuye a las carteras de las filiales Santander Factoring, EFC, Banco Santander Brasil y Bank Zachodni WBK.

La retira no ha sido tan abultada, pero sí más significativa, en el caso del Sabadell. El vallesano se ha desprendido de todas y cada una de las acciones que había asumido a consecuencia del plan de reflote financiero de Abengoa. Ya no mantiene en cartera ni una muestra del 3,17% del capital social de la compañía que llegó a recibir como parte del acuerdo para la refinanciación de la sevillana.

Al frente de los accionistas sobrevenidos de Abengoa se sitúa ahora Crédit Agricole, cuya cartera asciende a un 8,77% de un capital en el que los antiguos inversores han sido reducidos a un peso conjunto de solo el 5%. El segundo de a bordo es CaixaBank con un 4,95% de la antigua renovable que ahora tiene previsto el regreso a su negocio primigenio de infraestructuras e ingeniería. En tercer y cuarto lugar, Bankia y Popular, con unas posiciones que alcanzan el 4,64% y el 4,58% de su capital social, respectivamente.

El desplome supera el 80% desde la llegada de la banca

Una vez que se hizo efectiva la ampliación de capital prevista en la hoja de ruta para el salvamento financiero de Abengoa, los bancos acreedores llegaron a acumular un 43,24% del capital social de la compañía. Desde entonces, y tras un vertical ascenso en los días previos a la operación, su gráfica ha perdido un sonoro 84% de capitalización y sus acciones han pasado de comprarse a 0,058 euros cada una a venderse por apenas 0,038 euros.

El grupo de inversores llegados a consecuencia de la reestructuración de capitales del grupo se completa con algunos fondos que en los últimos tiempos habían adquirido parte de la deuda de la cotizada. Entre estos figuran D. E. Shaw, con un 3,62% del capital, y Arvo Investment Holding, que aglutina un 3,53%. La autocartera de la compañía se ha diluido muy potentemente hasta quedarse en un mero 0,34% de su accionariado.

El pasado viernes 31 de marzo, la compañía anunció que la CNMV había verificado que se daban las condiciones para que comenzasen su andadura bursátil 1.577,94 millones de nuevas acciones de clase A y 16.315,37 millones de nuevos títulos B de la compañía. Los mismos que habían sido entregados a los bancos acreedores en el marco del plan de reestructuración financiera de la compañía. Además, se anunció también la admisión de los warrants con derecho de ejercicio en diez años y que igualmente han sido emitidos a favor de la banca acreedora y en el momento de su ejecución supondrán otra fuerte dilución de capitales.

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