Una negativa mayoritaria de los antiguos preferentistas de Ceiss echaría por tierra la adquisición de la entidad castellana, que debería ser de nuevo rescatada. En menos de dos semanas, el próximo 20 de enero, finaliza el plazo dado por Unicaja para que los afectados por las preferentes de Ceiss, el banco de Caja España-Duero, acepten su oferta de canje.
Esta operación se presenta clave de cara a la fusión entre ambas entidades, hasta el punto de que una negativa mayoritaria de los antiguos preferentistas echaría por tierra la adquisición de la entidad castellana, que debería ser de nuevo rescatada. Por el momento, Unicaja ha mejorado sensiblemente su oferta con una compensación en efectivo, y ha ampliado hasta dos veces este plazo, pero aún así el rechazo de las plataformas de afectados sigue siendo dominante.
Ya no hay además plazos para más prórrogas, en una fusión cuyas negociaciones duran más de dos años. Sin embargo, las prisas no son buenas consejeras para los afectados por las preferentes, que se sienten presionados. Tal y como destaca la Plataforma de afectados de Salamanca, los que estén pensando en aceptar en canje de Unicaja y solicitar el arbitraje, tienen hasta el 20 de enero para hacerlo. Los que prefieran ir por la vía judicial, tienen aún casi cuatro años para plantear la demanda.
