La Marea Blanca ve «paradójico» que el Rey recurra a la Sanidad privada tras el fracaso de su anterior operación

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La Marea Blanca ve «paradójico» que el Rey recurra a la Sanidad privada tras el fracaso de su anterior operación

La Marea Blanca no ha recibido de buen grado la noticia de que el Rey será operado este martes en la Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha cargado duramente contra el monarca, al que acusa de “despreciar” y “descalificar” a los profesionales de la pública con esta decisión. Asimismo, critican que la Casa Real recurra de nuevo a la privada a pesar del “fracaso de la anterior intervención”.

El colectivo ha censurado a través de un comunicado el anuncio de la Casa Real de que el Rey será operado de la cadera en un centro sanitario privado por un cirujano traído de EEUU. En opinión de FADSP, esta decisión supone “un deprecio y descalificación de los profesionales sanitarios y de la Sanidad pública española, a pesar de que está considerada a nivel internacional como una de las de mayor calidad y eficiencia”.

Además, creen que no es de recibo el “enorme derroche de recursos económicos” que supondrá, ya que se hará “a cargo del prepuesto que los españoles dedicamos al mantenimiento de la Casa Real y que pagamos con nuestros impuestos”.

La Marea Blanca dice que “esta decisión es especialmente grave en unos momentos en que el Gobierno esta introduciendo importantes recortes en la Sanidad, con el argumento de la crisis, entre los que cabría destacar el anuncio de que los enfermos de cáncer y otras graves dolencias tendrán que pagar parte de los medicamentos de farmacia hospitalaria en los hospitales”.

No obstante, las críticas del colectivo no acaban ahí. La FADSP considera “una paradoja que la Casa Real vuelva a recurrir a la sanidad privada a pesar del fracaso de la anterior intervención, que presentó una complicación que afecta al 1-2% de las operaciones de este tipo”.

Por ello, la Federación considera esta decisión “una nueva maniobra de marketing político en apoyo a la sanidad privada en detrimento de la pública, en la que aparecen involucrados el Rey, la Casa Real y el Gobierno de la Nación”, y que con ello “se demuestra una vez más que no somos todos iguales ni ante ley ni ante la salud”.

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