Los supervisores internacionales acusan a De Guindos de ‘maquillar’ las cuentas de los bancos

Supervisión bancaria

Los supervisores internacionales acusan a De Guindos de ‘maquillar’ las cuentas de los bancos

Luis de Guindos, ministro de Economía

Varios miembros del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, que integran los grandes bancos centrales del mundo, han criticado en privado al Gobierno español por su nuevo plan para reforzar el capital del sector financiero español.

La información ha sido publicada en exclusiva por International Financial Review, una publicación semanal de Thomson Reuters, que elude citar el nombre de sus fuentes, pero ofrece todo lujo de detalles, sobre los comentarios privados que ha suscitado la idea del ministro de Economía español, calificada directamente cemo ‘contabilidad creativa’.

En la noticia se asegura que el proyecto anunciado por De Guindos para convertir en capital Tier 1, los Activos Fiscales Diferidos (DTA, por sus siglas en inglés) que acumulan los bancos españoles es, pura y simplemente, un truco, según la opinión de varios expertos de este comité.

Los bancos españoles acumulan en sus balances DTAs por valor de unos 50.000 millones de euros, según las estimaciones de algunos bancos de inversión. El proceso fue el resultado de un anticipo en el pago de impuestos a cuenta de gastos como las provisiones genéricas.

Lo malo es que, según lo previsto por las nuevas normas internacionales de capitalización bancaria, conocidas como Basilea III, los DTA no contarán como capital de primera categoría.

Y el ministro de Economía planea permitir que, cerca de la mitad del total se reconviertan en créditos fiscales que, teóricamente si serán considerados como capital del primera clase por las nuevas normas de Basilea III.

Con el cambio, según los cálculos de Economía, el ratio de capitalización de los bancos españoles estaría por encima del 9,5% que exigen las reglas impulsadas por este comité de supervisores internacionales.

Pero la idea de que alguien puede cambiar la naturaleza de un apunte contable para que unas cantidades sirvan para una cosa y la contraria gracias a un simple cambio de nombre no gusta en Basilea.

Hay quien lo considera una broma y también quien advierte, según la versión de Reuters, que ni las agencias de ratings ni los inversores van a aceptar esa chapuza. Desde el Gobierno español, sin embargo, se rechazan estas críticas y se recuerda que en Italia se piensa hacer lo mismo.

Más información