La crisis obliga a los ‘viejos enemigos’ a pactar para compartir redes

Especial Telecomunicaciones

La crisis obliga a los ‘viejos enemigos’ a pactar para compartir redes

La crisis económica aprieta. Y por eso la rebaja de gastos se ha convertido en la principal obsesión de las grandes operadoras mundiales de telefonía móvil. El ejemplo más paradigmático se encuentra en Brasil: en ese mercado dos enemigos históricos, como son Carlos Slim y Telefónica, se han visto obligados a pactar con el objetivo de compartir redes.

Fue el pasado mes de marzo cuando Telefónica anunció en el gigante latinoamericano que había llegado a un acuerdo con el magnate mexicano -dueño de América Móvil- para optimizar los costes de inversión, operación y mantenimiento de redes y la mejor prestación del servicio a los clientes mediante una mayor cobertura de tecnología 4G (LTE) que muchas veces implica la colocación de un mayor número de antenas.

Telefónica, que ya tenía importantes acuerdos para compartir infraestructuras en España, cerró el año pasado uno con Vodafone en el Reino Unido por el que compartirán 18.500 emplazamientos con los que cubrirán el 98% de la población en 2015. También el año pasado firmó un acuerdo con la mexicana Iusacell para compartir redes en México, con el objetivo de beneficiar a 27 millones de usuarios.

Sin embargo, los pactos que está cerrando el gigante español no suponen ningún caso aislado. Xi Guohua, el presidente de China Mobile, el mayor operador de telecomunicaciones del mundo, señalaba durante su intervención en la conferencia inaugural del Mobile World Congress 2013, que algunos de los principales mercados de futuro que pueden ayudar a los operadores de telecomunicaciones a volver a ser una industria de crecimiento están ligados irremediablemente a la cooperación entre las compañías.

De hecho, en el Reino Unido, que siempre ha sido considerado por los expertos como uno de los mercados competitivos por excelencia (han llegado a convivir hasta cinco operadores diferentes en plena competencia), la realidad es que ya sólo van a existir dos redes: la de Vodafone-Telefónica y la de Everything-Everywhere a la que se suma Three.

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