El próximo 21 de junio España dirá adiós al estado de alarma. Lo hará una vez termine la sexta y última prórroga que ha aprobado este miércoles el Congreso de los Diputados en un debate al que Pedro Sánchez acudía con los ‘síes’ del PNV y Ciudadanos y la abstención de ERC. Estos apoyos daban un respiro al presidente del Gobierno, que ha mantenido un duro enfrentamiento con Pablo Casado y Santiago Abascal. Los líderes del PP y Vox, respectivamente, han aprovechado la ampliación de esta prórroga 15 días más para cargar con dureza contra el Ejecutivo, en general, y contra Fernando Grande-Marlaska, en particular.
“No hay buenos españoles y malos españoles”, defendía Sánchez desde la tribuna antes de pedir a los grupos no usar “la bandera como si fuera un arma o como si fuera una frontera que separa. No usemos el nombre de España en vano”. Según el presidente, “el virus no preguntó por la ideología de los infectados y de las infectadas” y la pandemia “no distinguió territorios ni clases sociales, ni ideologías”. Un “veneno” que “estamos viendo en algunos lugares -en referencia a EEUU-, y no queremos verlo cuajar en España”.
“El veneno es el odio”, ha advertido Pedro Sánchez, que ha llamado a rebajar el tono y dejar a un lado la división en estos momentos en los que hay que combatir al Covid-19. Un alegato a la unidad que no han compartido PP y Vox. Menos aún tras su defensa del Ingreso Mínimo Vital y de la manifestación feminista del pasado 8 de marzo. “Lo digo alto y claro, viva el 8-M”.
Esta frase ha desatado una auténtica bronca en el hemiciclo. “Lecciones de feminismo, ninguna”, respondía Pablo Casado, para quien “decir viva el 8-M es el grito de rabia de un boxeador sonado o la jaca de un equipo noqueado”. El líder popular ha recriminado en sus intervenciones a Sánchez su gestión de esta pandemia, poniendo en riesgo la vida de los españoles. Pero también ha cargado contra el presidente del Gobierno a cuenta de la polémica por los ceses y dimisiones en las filas de la Guardia Civil, así como por apoyarse en EH Bildu o en ERC para sacar adelante esta nueva prórroga. “Señor Sánchez, señor Iglesias, señor Otegui, señor Torra, señor Junqueras. Lo mismo da”, ha asegurado desde una tribuna en la que le ha reprochado al Ejecutivo “borrar” los fallecidos por coronavirus.
Unas cifras, las de muertos por esta pandemia, que tampoco se las cree Santiago Abascal, que no ahorrado ataques al Gobierno en este debate, en el que ha afirmado que “gritar viva el 8-M es gritar viva la enfermedad y viva la muerte”. Asimismo, el máximo responsable de Vox ha arremetido contra el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, que, en su opinión, “desea una guerra civil”.
El resto de formaciones, por su parte, han incidido en críticas de anteriores debates –se trata de la sexta prórroga- y en dejar bien claro que lo de hoy ha sido un apoyo puntual al Ejecutivo, nada que ver con la legislatura. Algo sobre lo que ha reiterado, entre otros, Ciudadanos. Precisamente, el Gobierno ha obtenido el respaldo de los naranjas, así como del PSOE, Unidas Podemos, PNV, PRC y Más País, entre otros, a estos últimos 15 días de estado de alarma.
En el bando del ‘no’ se han situado PP, Vox, Foro Asturias, UPN, JxCat, CUP y Compromís; mientras que ERC, EH Bildu y BNG se han abstenido. En concreto, 177 votos a favor, 155 en contra y 18 abstenciones.
Nuevas normas para una «nueva normalidad»
Antes de este pim-pam-pum, y debido a que España está “saliendo del túnel”, Sánchez ha anunciado que el próximo martes el Congreso de Ministros dará luz verde a un real decreto ley que establecerá las normas de cara a la “nueva normalidad” que existirá una vez decaiga el estado de alarma. Un paquete con iniciativas de “prevención, contención y coordinación” para evitar cualquier rebrote a la espera de que haya una vacuna para el Covid.
