Cambio climático: los inversores ponen en su punto de mira a los bonos soberanos ‘contaminantes’

Renta Fija

Cambio climático: los inversores ponen en su punto de mira a los bonos soberanos ‘contaminantes’

Los países con las economías más dependientes del petróleo o la minería podrían acabar viéndose penalizados en los mercados de renta fija.

Extración de petróleo

La concienciación contra el cambio climático poco a poco va calando en los inversores en renta fija, y podría acabar penalizando a los emisores menos sostenibles. Aunque se suele dar por hecho que esta situación solo afecta al ámbito empresarial, lo cierto es los gobiernos soberanos, a la postre los principales actores del mercado, también tendrán que enfrentarse a esta situación.

Algunos países dependen más de las industrias de altas emisiones que otros, recuerda Bloomberg en un artículo. Rusia, Australia, Arabia Saudí e Indonesia, por ejemplo, tienen economías que dependen en gran medida de las exportaciones de combustibles fósiles. Si la demanda de esas exportaciones disminuye como resultado de una transición a alternativas con menor contenido de carbono, eso puede convertirse en un problema para sus acreedores. No es una situación puramente teórica: el banco central de Noruega tiene previsto excluir algunas acciones de empresas petroleras de su fondo soberano para reducir su propia exposición a una disminución a largo plazo de la demanda de petróleo.

El hecho de que a día de hoy ya sea posible comprar a las agencias de calificación informes sobre los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza de los bonos soberanos muestra también que hay un interés real de los inversores en estos asuntos. Es cierto que hasta la fecha no hay indicio alguno de que los inversores estén castigando o recompensando a los gobiernos por sus medidas contra el cambio climático, pero un reciente informe elaborado por el Instituto Grantham de la Escuela de Economía de Londres y la ONG Planet Tracker sostiene que eso cambiará en la próxima década.

Además, hay algunos indicios de que este enfoque de los inversores ya existe, aunque todavía no se deje notar en los precios de los bonos. El Riksbank de Suecia vendió el año pasado sus tenencias de deuda de la provincia canadiense de Alberta y de los estados australianos de Queensland y Australia Occidental sobre la base de que estos gobiernos están muy expuestos a una rápida reducción de las emisiones mundiales de carbono. Alberta exporta una forma de crudo caro y de altas emisiones desde sus terrenos petrolíferos, mientras que la minería de carbón y de hierro es una fuente de ingresos importante en los estados australianos.

Por el momento los gobiernos en cuestión no parecen estar preocupados por que la decisión del Riksbank se imponga, apunta Bloomberg. Sin embargo, los emisores de deuda soberana, especialmente los que son estados y provincias más pequeños, pueden ser más vulnerables de lo que se imaginan.

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