Fiebre por la deuda europea: los inversores hacen cola para comprar bonos de España o Italia

Renta Fija

Fiebre por la deuda europea: los inversores hacen cola para comprar bonos de España o Italia

España recibió esta semana una demanda de 53.000 millones para su bono a diez años, la mayor jamás alcanzada por una emisión en euros.

Monedas y billetes

El mes de enero suele ser uno de los más activos en la emisión de deuda y este 2020 no ha sido una excepción. Lo que no es tan común es la altísima demanda con la que se han encontrado algunos emisores, como España o Italia, en un entorno en el que los inversores parecen estar apostando a que los tipos en la eurozona se mantengan en mínimos durante un tiempo.

Según publica Financial Times, España recibió esta semana una demanda de 53.000 millones de euros para su nuevo bono a diez años, con el que recaudó finalmente 10.000 millones. Se trata de la demanda más alta jamás alcanzada no solo para España sino para cualquier bono denominado en euros. Italia estuvo cerca de poder igualar este récord, recibiendo peticiones por valor de 47.000 millones de euros para un bono a 30 años con el que recaudó 7.000 millones. Otros tesoros, como los de Bélgica, Chipre o Irlanda, también han acumulado sus mayores demandas en los últimos días.

Los gestores de fondos prácticamente hacen cola ante los emisores soberanos europeos, excluyendo a los de menor rentabilidad, calculando que Christine Lagarde se mantendrá fiel a las políticas de estímulo, incluyendo los tipos de interés negativos y la compra de 20.000 millones de euros en bonos al mes, introducidas por su predecesor en el BCE, Mario Draghi.

“Parece probable que los tipos de interés se mantengan en este nivel durante mucho tiempo”, reflexiona en declaraciones a Financial Times Mark Dowding, director de inversiones de BlueBay Asset Management. “No queremos quedarnos con el efectivo, por lo que tenemos que encontrar maneras de obtener un poco de rendimiento. Es en ese contexto que la gente está poniendo su dinero a trabajar a principios de año”.

A pesar de una avalancha de emisiones en enero, que suele ser el mes de mayor actividad de los mercados, se espera que en 2020 en su conjunto se produzca la menor emisión neta de nueva deuda en la eurozona desde la crisis financiera. Y algunos inversores se están apresurando a aprovechar la abundante oferta de nuevos bonos mientras pueden.

Pero los compradores se han mostrado menos entusiastas con la deuda de menor rendimiento. Dos subastas recientes de bonos alemanes se encontraron con una demanda débil, ya que el alivio de las tensiones en Oriente Medio llevó a los inversores a rechazar los activos más seguros.

Los inversores apuestan, en cambio, por que la estabilidad de los tipos les permita obtener ganancias comprando bonos que ofrezcan un rendimiento extra, o diferencial, por encima de la deuda alemana. “Todo lo que tenga un margen extra en comparación con el bund se comprará”, apunta Maric Post, director de la agencia de deuda de Bélgica. “Nos estamos beneficiando de eso”.

Más información