«Mamarazza», la fotógrafa de nobles y estrellas, cumple 100 años

Historia

«Mamarazza», la fotógrafa de nobles y estrellas, cumple 100 años

"No eres un paparazzo, eres una mamarazza", bromeó Caroline de Mónaco en uno de los glamorosos encuentros.

La princesa Marianne Sayn-Wittgenstein-Sayn, fotógrafa de nobles y estrellas, visita la muestra que la galería Kronsbein de Múnich, Alemania, presenta con la obra de la artista que cumple los 100 años el 9 de diciembre

La princesa Marianne Sayn-Wittgenstein-Sayn los tuvo a todos delante del foco de su cámara: al príncipe heredero británico Carlos, al rey Felipe de España, a María Callas o Luciano Pavarotti, a Salvador Dalí, al actor de «James Bond» Sean Connery y a muchos más.

Miembros de la nobleza, actores, músicos, atletas, políticos y artistas, muchos de renombre mundial, posaron para «Manni», la célebre fotógrafa de la alta sociedad que este 9 de diciembre cumple cien años.

«No eres un paparazzo, eres una mamarazza», bromeó Caroline de Mónaco en uno de los glamorosos encuentros.

«Viví un siglo espectacular», dijo en una entrevista la descendiente de la emperatriz austriaca María Teresa, que nació en 1919, poco después de la Primera Guerra Mundial, como baronesa Mayr-Melnhof, la mayor de nueve hermanos.

Un regalo en su infancia determinó el resto de su vida: «Al cumplir nueve años recibí la cámara de fotos que tanto deseaba», cuenta la princesa.

A partir de ese momento, Marianne no dejó de fotografiar y gracias a la insistencia de su institutriz las fotos terminaban pegadas y etiquetadas en álbumes.

El resultado de este hábito, que mantuvo durante décadas, es un archivo bien organizado con unas 300.000 imágenes. Los negativos se guardan en el castillo Sayn, cerca de la ciudad alemana de Coblenza, donde su hijo, el barón Alexander zu Sayn-Wittgenstein-Sayn vive con su familia.

«Manni» también sacó fotos durante el nazismo. En 1938, por ejemplo, fotografió a mujeres en la cubierta del barco de pasajeros «MS Patria» haciendo gimnasia. El buque estaba en un viaje de prueba a Noruega. Asimismo, los atletas de los Juegos Olímpicos de 1936 se encuentran entre sus archivos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Marianne Mayr-Melnhof se enamoró del príncipe alemán Ludwig zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, con quien se casó en 1942.

La princesa siempre llevaba la cámara consigo. Por lo general le bastaban una o dos imágenes instantáneas, como al pasar, y terminaba la sesión. A partir de la década del 70 comenzó a vender sus fotos.

Con motivo del centenario de «Manni», la galería Kronsbein en Múnich expone una pequeña selección de su obra entre el 13 y 24 de diciembre.

La princesa dejó de fotografiar hace algunos años, debido a problemas de vista, según cuenta.

«Mamarazza» celebrará sus cien años en Salzburgo junto con su familia, que está formada por cinco generaciones: 5 hijos, 20 nietos, 31 bisnietos y 3 tataranietos.

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