Los laboristas acusan a Johnson de querer «vender» la salud pública a EEUU

Reino Unido

Los laboristas acusan a Johnson de querer «vender» la salud pública a EEUU

"Estos documentos confirman que Estados Unidos exige que el Servicio Nacional de Salud (NHS, ndlr) esté sobre la mesa de las negociaciones comerciales".

Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista

La oposición laborista acusó el miércoles a los conservadores británicos de llevar a cabo «negociaciones secretas» con Washington para «vender» su sistema de salud pública gratuita a las empresas estadounidenses en el marco de un futuro acuerdo comercial tras el Brexit.

Una acusación que el primer ministro conservador, Boris Johnson, desmintió inmediatamente. «Es una total estupidez y el Partido Laborista no cesa de repetirla», dijo Johnson durante un acto de campaña en Cornualles, en el suroeste del país.

«Nada podría estar más lejos de la verdad (…) eso no sucederá», aseguró, acusando a la oposición de «querer distraer» para ocultar su «vacío» de propuestas sobre el Brexit.

A dos semanas de las legislativas anticipadas, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, agitó frente a la prensa 450 páginas de documentos que, afirmó, recogen seis sesiones de negociaciones realizadas desde 2017, en Washington y Londres, entre representantes británicos y estadounidenses sobre sus relaciones comerciales tras el Brexit.

«Estos documentos confirman que Estados Unidos exige que el Servicio Nacional de Salud (NHS, ndlr) esté sobre la mesa de las negociaciones comerciales», aseguró. «Ahora tenemos pruebas de que con Boris Johnson, el NHS (…) estará a la venta».

Hay «negociaciones secretas para un acuerdo con Donald Trump tras el Brexit, un acuerdo que definirá el futuro de nuestro país», agregó. «Estas elecciones son ahora un combate por la supervivencia de nuestro servicio nacional de salud como servicio público, gratuito para todos», insistió Corbyn.

Johnson asegura que la salida británica de la Unión Europea, prevista para el 31 de enero tras tres aplazamientos, permitirá al Reino Unido retomar el control de su política comercial.

Por su parte, Trump prometió en varias ocasiones un «acuerdo magnífico» tras el Brexit, aunque recientemente consideró que sería difícil en el marco del acuerdo de divorcio cerrado por Johnson con la UE.

A finales de octubre, el presidente estadounidense calificó de «ridículas» las acusaciones de que su país quería aprovecharse de un nuevo acuerdo comercial para hacerse con el sistema público de sanidad británico.

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