¿Y si Sánchez falla en la investidura? Esto es lo que pasó con otros candidatos a presidente

Investidura

¿Y si Sánchez falla en la investidura? Esto es lo que pasó con otros candidatos a presidente

Pedro Sánchez se reunirá el martes con la presidenta del Congreso para fijar la fecha de una investidura para la que carece de apoyos suficientes.

Pedro Sánchez

Dos meses han pasado ya de las elecciones generales. En las últimas semanas el PSOE ha puesto en marcha la maquinaria negociadora con un objetivo: reunir los apoyos suficientes para que Pedro Sánchez sea investido presidente del Gobierno. De esta manera, se han sucedido los contactos, por ejemplo, con Unidas Podemos. Sin embargo, no hay, por el momento, avances al respecto. Además, los socialistas necesitarían que otros partidos facilitaran la investidura. Ante esto, ha irrumpido en escena la posibilidad de que Sánchez fracase. Algo que rechazan desde Moncloa.

“No nos ponemos en el escenario de una investidura fallida. Vamos a concentrarnos en julio”, defendió este viernes la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, tras la tradicional comparecencia tras el Consejo de Ministros. La titular de Educación rechazó tajantemente esta posibilidad. “Sería frívolo pensar que lo que podemos hacer en julio vamos a llevarlo unos meses más allá”, señaló.

“Ningún buen alumno lleva las notas a septiembre”, defendió Celaá. Y es que, esta opción no entra en los planes del Ejecutivo, que se muestra contrario a demorar hasta septiembre la investidura. No sería la primera vez que pasaría. Mariano Rajoy se tomó su tiempo hasta que logró ser investido a la segunda después de no conseguir los apoyos necesarios en la primera votación.

Moncloa sale de esta manera al paso de las declaraciones del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que esta semana insinuó que la investidura será en septiembre, ya que en julio Sánchez no tendrá los apoyos suficientes. Por el momento, lo único que está claro es que este martes se conocerá qué día es la sesión de investidura. El 2 de julio Sánchez se reunirá con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para fijar la fecha.

A la espera de que se concrete, esto es lo que ha pasado en las últimas legislaturas:

Adolfo Suárez

El 30 de marzo de 1979 se celebró la primera de las investiduras de la democracia. Y no hubo debate previo a las votaciones, sino que, nada más terminar Adolfo Suárez su discurso, se procedió a votar. El resultado, Suárez fue elegido presidente del Gobierno con 183 votos a favor (UCD, CD, Partido Andalucista, Partido Aragonés y UPN). En contra, 149 (PSOE, PCE, Unión Nacional, PNV y ERC, entre otros).

Leopoldo Calvo-Sotelo

Un par de años después, en febrero de 1981, tenía lugar una nueva sesión de investidura. El candidato en esta ocasión era Leopoldo Calvo-Sotelo, que necesitó dos votaciones para salir elegido. En la primera logró 169 votos a favor frente a 158 en contra y 17 abstenciones. Lejos de la mayoría absoluta.

Esto obligó a una segunda votación el 23 de febrero de 1981 que se vio interrumpida por la irrupción en el Congreso de varios guardias civiles. Era el intento del golpe de Estado. Dos días después se reanudó la sesión y Calvo-Sotelo consiguió su tan ansiada mayoría con 186 ‘síes’ (UCD, CD, CiU, PAR, UPN y UA). En contra, 158 votos (PSOE, PCE, PNV, Partido Andalucista y ERC, entre otros).

Felipe González

Más fácil lo tuvo el socialista Felipe González, que el 2 de diciembre de 1982 fue investido presidente del Gobierno superando con creces la mayoría absoluta. En concreto, con 207 votos a favor. Y es que el PSOE en solitario ya contaba con 200 diputados. Alianza Popular y la UCD, con sus 116 parlamentarios en total, votaron ‘no’.

Esta investidura es recordada por la decisión del diputado del PSOE y presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba, de abstenerse a pesar de que González era de su partido. Una situación que hasta ahora no se ha vuelto a repetir.

En 1986 tuvo lugar una nueva sesión de investidura y nueva victoria de Felipe González. A finales de julio el socialista logró la mayoría absoluta gracias a los 184 diputados del PSOE. El resto de partidos, menos el PNV, que se abstuvo, se decantaron por votar en contra (144 votos).

En diciembre de 1989 se celebró la quinta investidura de la democracia en la que González volvió a contar con los apoyos necesarios para ser investido por mayoría absoluta. Esta vez, con 167 escaños (los que tenía el PSOE). Y es que la nulidad de las elecciones generales en varias provincias redujo el número de diputados en el Congreso.

En julio de 1993 el socialista ganaba su última sesión de investidura. Y lo hizo con 181 votos a favor (PSOE, CiU y PNV) frente a 165 en contra (PP, IU, CC, ERC, EA y Unión Valenciana).

José María Aznar

El PP había logrado desbancar al PSOE como primera fuerza por menos de 300.000 votos. Una victoria que sirvió a los populares para convertir a José María Aznar en presidente del Gobierno en una sesión de investidura en la que la formación conservadora contó con el apoyo de CiU, PNV y Coalición Canaria. En total, 181 ‘síes’. El PSOE, IU, BNG, EA y ERC votaron en contra.

Cuatro años después, el Partido Popular barría al PSOE en las urnas y sobrepasaba los 10 millones de votos, más de dos millones por encima de los socialistas. Un triunfo con el que Aznar tenía asegurado repetir al frente del Ejecutivo, ya que los populares contaban por sí solos con 183 escaños. A pesar de ello, recurrió de nuevo a dos de sus socios en la anterior legislatura, CiU y Coalición Canaria, para la investidura. De esta manera, el candidato del PP contó con la confianza de 202 parlamentarios. Los otros 148 fueron votos en contra.

José Luis Rodríguez Zapatero

En 2004 los papeles cambiaron. El PSOE superó los 11 millones de votos en las elecciones generales ante un PP que no llegó a los diez. Esto provocó que Zapatero fuera investido jefe del Ejecutivo en la primera votación con 183 votos (PSOE, ERC, IU y Coalición Canaria, entre otros). El Partido Popular se quedó solo votando en contra.

Tras una legislatura en el poder, Zapatero se enfrentó al dictamen de las urnas. Unos comicios en los que el PSOE volvió a ser la primera fuerza en votos, aunque su diferencia con el PP se redujo notablemente. De ahí que no lograse ser investido en una primera votación: 168 votos a favor, todos del Partido Socialista; 158 en contra y 23 abstenciones.

Dos días después, Zapatero logró mayoría simple gracias al apoyo de 169 diputados, todos socialistas, uno más que en la primera votación. Los ‘noes’ y las abstenciones también fueron las mismas. Y es que, en la primera votación se ausentó un representante del PSOE.

Mariano Rajoy

El año 2011 fue un buen año para el PP. Tras ser la primera fuerza en votos en las elecciones generales, con casi 11 millones de votos, Mariano Rajoy se presentó a la investidura con la tranquilidad de los 185 diputados del partido que, junto al parlamentario de Foro y de UPN, dijeron ‘sí’ a su candidatura a la Presidencia del Gobierno. PSOE, CiU, IU, UPyD, ERC, BNG, Compromís y Geroa Bai votaron en contra.

La investidura fallida de Sánchez

El actual secretario general del PSOE también intentó ser investido. Ante la negativa de Rajoy a asumir el encargo del rey Felipe VI, el socialista dio un paso al frente y trató de ganarse la confianza del Congreso. Para ello, firmó un acuerdo con Ciudadanos y trató sin éxito de lograr el apoyo de Podemos. Esto hizo que Sánchez fracasara en las dos votaciones. En la primera, el líder socialista no pasó de los 130 votos a favor (PSOE, Ciudadanos y Nueva Canarias). En la segunda, logró 131 votos a favor gracias al único escaño de Coalición Canaria.

Rajoy, a la segunda

Tras este fiasco a Sánchez le esperaba otro varapalo con la posterior abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy. Tras una nueva cita en las urnas el Rey encargó al líder del PP presentarse como candidato a Presidente del Gobierno. Y así lo hizo. En plena recta final de agosto, con los millones de españoles disfrutando de las vacaciones, el popular no lograba los apoyos necesarios para salir elegido en la primera votación. El resultado fue el siguiente: 170 ‘síes’ frente a 180 ‘noes’.

Esta situación cambió a finales de octubre. El ‘no es no’ del Partido Socialista se convirtió en abstención en la segunda votación y Rajoy fue investido jefe del Ejecutivo con 170 votos a favor, 111 en contra y 68 abstenciones (todos los diputados del PSOE menos 15).

Moción de censura a Rajoy y Sánchez presidente

Un año y siete meses después Pedro Sánchez resurgiría de sus cenizas cual ave fénix. De ser un militante más tras dejar sus responsabilidades orgánicas y su escaño el socialista volvía a tomar las riendas del PSOE y hasta la Presidencia del Gobierno. Lo lograría con una moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy. Sánchez se convirtió en el primer vencedor de una moción en España gracias a los apoyos de los diputados de su grupo parlamentario, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias. Desalojaba al PP del Ejecutivo días después de que el partido fuera condenado por la trama Gürtel. La moción salió adelante por 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención.

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